El ministro del gabinete de guerra, Benny Gantz, ha hecho un llamado histórico a la celebración de elecciones en septiembre, con el objetivo de “mantener la unidad” y “renovar la confianza” en el seno del gobierno. Esta declaración marca la primera vez que Gantz propone una medida de esta índole desde su incorporación urgente al Gobierno, tras el ataque de Hamás el 7 de octubre.
En una sesión informativa televisada, Gantz declaró: “Debemos acordar una fecha para las elecciones en septiembre, aproximadamente un año después de la guerra”. Subrayó la importancia de esta decisión para continuar el esfuerzo militar, al mismo tiempo que promete a los ciudadanos israelíes una pronta renovación de su confianza en el gobierno. Según Gantz, este paso es crucial para la recuperación y el fortalecimiento interno del país.
El ministro también reveló que ha mantenido conversaciones sobre esta propuesta con el primer ministro Benjamin Netanyahu en las últimas semanas y que tiene la intención de seguir dialogando al respecto. Además, Gantz sugirió que la realización de elecciones anticipadas podría otorgar a Israel una mayor legitimidad a nivel internacional, lo que potencialmente resultaría en la expulsión de los partidos de extrema derecha del poder.
Por otro lado, el primer ministro Netanyahu ha expresado su oposición a la idea de adelantar las elecciones, argumentando que esto obstaculizaría la capacidad de Israel para derrotar a Hamás, interrumpiría las negociaciones sobre los rehenes y provocaría un aumento de las fracturas sociales dentro del país.