El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, anuncia que ha informado al primer ministro Benjamin Netanyahu sobre las “líneas rojas” de su partido antes de la próxima reunión del primer ministro con el presidente estadounidense Donald Trump, en la que se espera que ambos discutan el plan de 21 puntos del presidente para finalizar la guerra de Gaza.
El ministro establece seis condiciones bajo las cuales su partido apoyará el acuerdo cuyo propósito es finalizar la guerra, establecer un mecanismo de gobierno de posguerra y traer de vuelta a los 48 rehenes en poder del grupo terrorista, 20 de los cuales se cree que están vivos.
En una declaración, Smotrich dice que las líneas rojas de su partido, el Sionismo Religioso, “incluyen finalizar la guerra solo con el desmantelamiento y la desmilitarización total y auténtica de Hamás y la Franja de Gaza”.
Las fuerzas israelíes deben permanecer en el perímetro de la Franja, incluido el Corredor Filadelfia a lo largo de la frontera entre Gaza y Egipto, y tener completa libertad de acción en todo el territorio costero, dice Smotrich.
Smotrich exige que la Autoridad Palestina no tenga ningún papel en el gobierno de la Franja, ni siquiera de manera indirecta, afirmando que tal papel equivaldría a reconocer un Estado palestino.
Además, exige que el acuerdo no contenga ni una sola mención de un Estado palestino. “La idea de un Estado palestino debe descartarse por completo”.
Smotrich también exige que Qatar no tenga ningún papel en la gestión de Gaza después de la guerra, y califica al estado del Golfo de “hipócritas de dos caras que patrocinan el terrorismo”.
Por último, Smotrich exige que se abra la frontera con Egipto para permitir que los palestinos que quieran irse de Gaza puedan ir a cualquier país que los acepte.
“Gaza ya no será una prisión donde se retiene a la gente por la fuerza de manera ilegal e inmoral solo para dañar al Estado de Israel”, afirma.
Smotrich también aborda la cuestión de la anexión israelí de Judea y Samaria, uno de los temas clave de su partido.
Al referirse a Judea y Samaria por sus nombres bíblicos, Smotrich escribe que espera que Netanyahu “establezca, política y prácticamente, que Judea y Samaria son una parte inseparable del estado soberano de Israel, y ponga sobre la mesa un plan alternativo para gestionar las vidas de los propios árabes de Judea y Samaria”.
El plan de 21 puntos de Trump describe una posible vía hacia un futuro Estado palestino, algo que Netanyahu ha rechazado firme y reiteradamente, declarando el viernes en la ONU que tal medida sería una “pura locura”. También ha rechazado sistemáticamente que la Autoridad Palestina tenga cualquier papel en el gobierno de Gaza tras la guerra, mientras que Trump ve la posibilidad de que una AP reformada ayude a gobernar la Franja.
