El líder laborista británico, Jeremy Corbyn, apuntó el lunes al primer ministro Binyamin Netanyahu, luego de que Netanyahu criticara a Corbyn por visitar un cementerio en Túnez con monumentos conmemorativos a los terroristas de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
El Daily Mail del fin de semana publicó fotos de Corbyn en el cementerio sosteniendo una ofrenda floral cerca de las tumbas de algunos de los terroristas que fueron responsables de la masacre de los 11 atletas israelíes en los Juegos Olímpicos de 1972 en Munich.
“La colocación de una corona de Jeremy Corbyn en las tumbas de los terroristas que perpetraron la masacre de Munich y su comparación de Israel con los nazis merece condena inequívoca de todos – izquierda, derecha y todo lo demás”, escribió Netanyahu.
The laying of a wreath by Jeremy Corbyn on the graves of the terrorist who perpetrated the Munich massacre and his comparison of Israel to the Nazis deserves unequivocal condemnation from everyone – left, right and everything in between
— Benjamin Netanyahu – בנימין נתניהו (@netanyahu) August 13, 2018
Corbyn respondió más tarde con una declaración propia en la que dijo que las afirmaciones de Netanyahu eran “falsas” antes de proceder a criticar al primer ministro y sus políticas.
“Lo que merece una condena inequívoca es la matanza de más de 160 manifestantes palestinos en Gaza por parte de las fuerzas israelíes desde marzo, y una ley nacional estatal discriminatoria patrocinada por su gobierno que formaliza el estatus de segunda clase de ciudadanos árabes”, acusó Corbyn, en referencia a las violentas manifestaciones islamistas a lo largo de la frontera de Gaza, que Hamás fomenta abiertamente, así como la Ley de Nacionalidad aprobada recientemente por la Knéset.
What deserves unequivocal condemnation is the killing of over 160 Palestinian demonstrators in Gaza by Israeli forces since March – and a discriminatory nation state law sponsored by his government that formalises the second class status of Arab citizens.
— Tory Cost of Chaos (@labourpress) August 13, 2018
El incidente del cementerio es el último de una serie de controversias que han plagado al Laborismo y a Corbyn sobre el antisemitismo en el partido.
En los últimos años, docenas de miembros del Partido Laborista han sido suspendidos por sus declaraciones antisemitas.
El propio Corbyn ha sido acusado de mantener puntos de vista antisemitas por altos líderes judíos del Reino Unido. Corbyn también ha sido criticado por llamar a Hamás y Hezbolá sus “amigos” y por negarse rotundamente a condenar a esas dos organizaciones terroristas a pesar de que los grupos judíos locales les han instado a hacerlo.
Más recientemente, se criticó al partido por su negativa a adoptar por completo la definición de antisemitismo de la Alianza Internacional para la Recordación del Holocausto.
Corbyn luego publicó un artículo de opinión en The Guardian, en el que reconoció que el partido tiene “un problema real” en lo que respecta al antisemitismo, pero rechazó firmemente la idea de que represente una amenaza para la comunidad judía británica.
Posteriormente, publicó un video en el que reconoció que el antisemitismo surgió en el partido y se disculpó por “el dolor que ha causado a muchos judíos”.