El ministro de Defensa, Yoav Gallant, ha autorizado la inclusión de la frase “Dios vengará su muerte” en las lápidas militares de soldados caídos, a solicitud de sus familias.
Esta decisión surge tras las quejas de los familiares del capitán Yisrael Yudkin, un soldado haredí muerto en Gaza el 22 de mayo, quienes solicitaron añadir a su lápida en Jerusalén las letras hebreas Hey, Yud y Daled, que representan “Hashem Yikom Damo”, una formulación común en círculos religiosos para personas que murieron por ser judías.
Varios legisladores, incluidos algunos de la coalición, han criticado públicamente la negativa inicial del Ministerio de Defensa y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) para permitir la adición del acrónimo.
Un comité establecido por Gallant para abordar el tema recomendó permitir dicho acrónimo o frase, así como “zichrono/zichrona l’vracha” o “zaiyn, lamed”, que significan “de bendita memoria”, según informó un portavoz del Ministerio de Defensa.
Para muchos israelíes, la controversia inicial sobre el acrónimo resalta la necesidad de que el estamento de defensa acomode las necesidades de los soldados haredíes y otros observantes, en medio de demandas para una mayor participación de estos en el servicio militar o nacional.