El diputado del Likud, Tally Gotliv, responsabilizó al servicio de seguridad Shin Bet por no impedir el ataque devastador de Hamás el 7 de octubre de 2023.
Durante una reunión del Comité de Control Estatal del Knesset, Gotliv declaró que una investigación civil seria debería haber iniciado cuestionando directamente al Shin Bet. Aseguró haber advertido el 3 de octubre, días antes del ataque, sobre un ejercicio militar de Hamás en Gaza.
Dirigiéndose a los familiares de las víctimas que conformaron la Comisión Civil de Investigación, Gotliv preguntó si ellos eran capaces de interpelar al Shin Bet con cuestionamientos como: “¿Dónde estaban?”.
Este grupo, de orientación izquierdista y crítico del gobierno de Netanyahu, había emitido la semana pasada un informe contundente, acusando a todo el gobierno de «fallar en su misión principal».
Según el informe, las Fuerzas de Defensa de Israel, el Shin Bet y otras instituciones “fracasaron completamente en cumplir su único objetivo: proteger a los ciudadanos de Israel”.
Gotliv manifestó su oposición a la creación de una comisión estatal de investigación, la cual, según ella, no podría revelar la verdad debido a su falta de acceso a información de inteligencia clasificada. Propuso en cambio continuar con otra investigación civil como alternativa.
En el encuentro, Gotliv también afirmó que 4.800 terroristas de Gaza ingresaron a Israel durante la masacre. No obstante, las Fuerzas de Defensa de Israel calcularon que aproximadamente 3.000 combatientes de Hamás cruzaron la frontera por tierra, aire y mar, causando la muerte de 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestrando a 251, en medio de atrocidades como agresiones sexuales y asesinatos.
La cifra oficial de las fuerzas armadas incluyó únicamente a los militantes armados, sin considerar a los civiles de Gaza que aprovecharon las brechas en la valla para entrar más tarde ese día.