Con el telón de fondo de la intención de la UNESCO de declarar la antigua Jericó patrimonio palestino, el grupo de presión de la Tierra de Israel en la Knesset, dirigido por los miembros de la Knesset Yuli Edelstein (Likud), Limor Son Har-Melech (Otzma Yehudit) y Simcha Rothman (Sionismo Religioso), envió una carta a los embajadores de los Estados miembros del Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO, exigiéndoles que actúen con sus representantes en el comité para retirar el tema de la agenda.
Está previsto que la votación sobre la declaración, que el grupo de presión trata de impedir, tenga lugar este fin de semana, en el marco de la conferencia de la UNESCO que se celebra este mes en Riad, con la participación de los 21 países miembros del Comité del Patrimonio Mundial de la organización.
“Nos ha sorprendido y conmocionado enterarnos de la intención del pleno de la UNESCO, del que su país es miembro, de responder a la petición de la Autoridad Palestina y celebrar una votación sobre los “sitios del patrimonio palestino”, incluido el antiguo sitio de Jericó, asociado a la ciudad bíblica de Jericó, como “sitio del patrimonio palestino”. Esta decisión es contraria tanto al sentido común y la justicia como a los principios de las Naciones Unidas y la UNESCO”, señalaron los grupos de presión a los embajadores.
También enumeraron tres razones principales por las que creen que la decisión es inapropiada. “En primer lugar, la medida global de la Autoridad Palestina de negar la historia israelí en los territorios sujetos a su posesión. En segundo lugar, la construcción de una ‘historia alternativa’ por parte de la Autoridad Palestina, que nada y nada tiene que ver con los hechos, en contra de la obligación, según los principios de la UNESCO y las Naciones Unidas. En tercer lugar, el fomento del terrorismo y el impedimento de la libertad de acceso a los lugares del patrimonio por parte de la Autoridad Palestina, precisamente a las poblaciones autóctonas a las que pertenece este patrimonio”.
En su carta a los embajadores, los MK citaron muchas referencias históricas al hecho de que la antigua Jericó, es una pieza importante en la historia del pueblo judío, que se basan en citas de la Biblia, excavaciones que tuvieron lugar en el lugar, y otros sitios que permanecieron construidos en la zona. Además, subrayaron que, hasta ahora, durante todas las décadas de excavaciones e investigaciones en la zona, no se ha encontrado todavía ningún hallazgo que indique una conexión entre el yacimiento y la antigua ciudad y el patrimonio palestino.
También señalaron el “éxito” de la Autoridad Palestina durante sus décadas de gobierno en Jericó al convertir la ciudad en un creciente centro de terrorismo. “La conversión de la ciudad de Jericó en un centro de terrorismo por parte de la Autoridad Palestina garantiza que los judíos e israelíes, cuyo patrimonio se supone que el sitio debe preservar, quedarán excluidos del lugar y sus vidas correrán peligro si llegan allí”.
“Es inconcebible que una organización que dice representar los valores culturales y educativos mundiales participe en la mayor falsificación de hechos históricos de las últimas décadas. Este asunto debe eliminarse del orden del día de la próxima reunión del Consejo de la UNESCO y de la agenda de la organización en su conjunto, y las consecuencias de tal declaración deben ser claras e inequívocas para los responsables de la organización”, concluye la carta.