Un miembro del partido Likud del líder de la oposición, Benjamin Netanyahu, se enfrentó en directo el sábado con el líder del partido Ra’am, Mansour Abbas. Repitió la afirmación del Likud de que el partido islamista apoya el terrorismo, mientras que el líder árabe replicó que Netanyahu le había cortejado para sus propios esfuerzos de construcción de la coalición el año pasado.
El tira y afloja entre Abbas e Israel Katz, exministro de Finanzas y Transporte, se produjo en un momento en que el gobierno se enfrenta a una crisis cada vez más profunda desde que perdió la mayoría parlamentaria en abril. Netanyahu y su bloque de oposición de derecha han estado presionando para que la dispar coalición se derrumbe desde que se formó el pasado mes de junio, derrocándolo después de 12 años consecutivos como primer ministro.
En una aparición en el Canal 12, Katz denunció la dependencia del gobierno de Ra’am, cuyos miembros denunció como “partidarios del terror”.
“Mansour Abbas es un hombre de la Hermandad Musulmana… los principios que apoya son exactamente iguales a los de Hamás”, afirmó Katz.
Ra’am representa a la rama sur del Movimiento Islámico de Israel, considerado un movimiento moderado, frente a la rama norte, más extremista.
Presionado sobre la razón por la que Netanyahu mantuvo conversaciones con Abbas el año pasado, mientras luchaba por mantener su puesto después de que el Likud y sus socios se quedaran de nuevo sin mayoría en las elecciones generales, Katz negó que se le presentara alguna vez una propuesta para formar gobierno con Ra’am.
Abbas, que estaba en el estudio de televisión para ser entrevistado después del MK del Likud, dijo que él y Katz mantuvieron conversaciones varias veces cuando este último era ministro de Economía.
“Israel Katz intenta negar que mantuvimos negociaciones durante meses”, dijo Abbas.
También dijo que Ra’am estaba “haciendo todo” para apuntalar el tambaleante gobierno, después de que uno de sus legisladores y un miembro del partido de izquierda Meretz de la coalición ayudaran a derrotar un proyecto de ley para renovar la aplicación de la ley israelí a los colonos de Cisjordania.
“Si no tenemos éxito, tenemos que volver al pueblo y decirle: ‘Os devolvemos el mandato’ y elegir a quien queréis que dirija el país”, dijo.
Abbas añadió que era “optimista” sobre las posibilidades de que el gobierno siga adelante, aunque reconoció que “tenemos muchos problemas” en la coalición políticamente dispar.
Anteriormente, el sábado, Abbas dijo que no descartaría formar parte de un futuro gobierno con Netanyahu. En su intervención en un acto cultural en Baqa al-Gharbiya, añadió que estaría dispuesto a unirse a una coalición con los MK de extrema derecha Bezalel Smotrich e Itamar Ben Gvir, siempre que no lo rechacen.
Se cree que la negativa de ambos a unirse a un gobierno apuntalado por Ra’am fue el factor decisivo que impidió a Netanyahu formar un gobierno con Abbas tras las elecciones del pasado mes de marzo, lo que condujo a la aparición de la actual coalición gobernante.
Según tres encuestas publicadas esta semana, el bloque de Netanyahu obtendría 60 de los 120 escaños de la Knesset si se celebraran hoy nuevas elecciones, lo que requeriría el apoyo o la abstención de al menos otro legislador para jurar un gobierno.