El exprimer ministro laborista Ehud Barak expresó su apoyo al presidente del Partido Demócrata, Yair Golan, luego de la controversia desatada por una afirmación de este último en una entrevista radial. Golan, durante el programa matutino del martes en la emisora pública Kan, afirmó que Israel mata bebés en Gaza “como un pasatiempo”, lo que generó una fuerte indignación pública.
Barak, quien también fungió como jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), destacó la valentía y franqueza de Golan. En un mensaje publicado en redes sociales, afirmó: “Si tuviera que participar en una operación esta noche o en una campaña política intensa mañana, elegiría a Golan como compañero por encima de todos sus críticos y detractores de las últimas horas”.
El exlíder militar aclaró que las palabras de Golan apuntaban a los líderes políticos, no a los soldados. Según Barak, aunque Golan pudo haber seleccionado mejor algunas expresiones, su intención fue criticar a las autoridades, no a los combatientes. “Está evidente que sus comentarios se dirigían a los responsables políticos, no a los militares”, destacó.

Yair Golan, exsubjefe del Estado Mayor de las FDI y actual líder del Partido Demócrata —formado por la unión de los laboristas y Meretz—, alertó en la misma entrevista sobre el rumbo de Israel. “El país se encamina a convertirse en un estado paria, similar a la Sudáfrica del pasado, si no recuperamos la cordura como nación”, declaró. Además, señaló que una nación sensata no combate contra civiles, no asesina bebés como práctica habitual ni busca desplazar poblaciones.
La reacción pública no se hizo esperar, y las críticas arreciaron contra Golan, quien actualmente no ocupa un escaño en la Knéset. En respuesta, el líder demócrata defendió su postura y elogió a los soldados de las FDI. En un mensaje en redes sociales, escribió: “Los combatientes de las FDI son héroes; los ministros del gobierno son corruptos. Las FDI actúan con ética y el pueblo es honorable; el gobierno es corrupto. La guerra debe concluir, los rehenes deben regresar e Israel debe ser restaurado”.
La controversia refleja las profundas divisiones en la sociedad israelí respecto a la conducción de la guerra en Gaza y la gestión política del gobierno actual. Las declaraciones de Golan, respaldadas por Barak, intensifican el debate sobre el rumbo del país y las acciones de sus líderes.