El Gabinete de Seguridad evaluará esta noche una posible intensificación de la ofensiva militar en la Franja de Gaza, ante el estancamiento de las negociaciones para liberar a los rehenes.
Desde el ámbito político se esperaba que la ofensiva militar, junto con la reducción de la ayuda humanitaria, forzara a Hamás a aceptar el plan propuesto por el enviado estadounidense Steve Witkoff. La organización terrorista se ha negado hasta ahora.
Dentro del gabinete persisten diferencias. El primer ministro y el ministro de Defensa consideran necesario un aumento gradual de la presión militar en Gaza para facilitar un nuevo acuerdo. En contraste, el ministro Bezalel Smotrich exige una escalada inmediata y total para eliminar a Hamás, en consonancia con los objetivos declarados de la guerra.
Según la BBC, que citó a un funcionario árabe palestino, Qatar y Egipto han ofrecido un nuevo pacto. Este incluye un alto al fuego por un periodo de cinco a siete años, la liberación total de los rehenes israelíes a cambio de prisioneros árabes palestinos, el fin oficial de la guerra y la retirada completa de las fuerzas israelíes de Gaza.
El funcionario describió el esfuerzo actual de mediación como “serio” y aseguró que la organización terrorista ha mostrado una “flexibilidad sin precedentes”.