Las autoridades israelíes presentaron un plan integral para apoyar a empresas y trabajadores impactados por la guerra en curso con Irán. El programa incluye subvenciones destinadas a compañías con pérdidas significativas y pagos para empleados en licencia forzada, con el propósito de establecer una amplia red de protección económica para la fuerza laboral.
En una conferencia de prensa, el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, junto al presidente del Comité de Finanzas de la Knéset, Moshe Gafni, el líder del Presidium del Sector Empresarial, Dubi Amitai, y el jefe de la Federación Laboral de Histadrut, Arnon Bar-David, detallaron las medidas. Los funcionarios destacaron la importancia de estas acciones para mitigar los efectos económicos de la guerra.
El Ministerio de Hacienda explicó que el esquema prioriza la continuidad económica, especialmente para pequeñas y medianas empresas. Las compañías con ingresos anuales entre 12.000 NIS ($3.450) y 400 millones de NIS ($114 millones) que hayan registrado una caída superior al 25% en su facturación mensual recibirán compensaciones del Fondo de Compensación del Impuesto sobre la Propiedad.
Para las empresas con ingresos inferiores a 300.000 NIS ($86.000) al año, el plan contempla una subvención fija basada en el nivel de daño sufrido. Aquellas con facturación entre 300.000 y 400 millones de NIS accederán a reembolsos que oscilan entre el 7% y el 22% de sus gastos, según la magnitud de las pérdidas, además de recuperar el 75% de los costos salariales relacionados con el impacto económico.
Las compañías con ingresos anuales entre 300.000 y 100 millones de NIS ($28 millones) tendrán un límite de compensación de 600.000 NIS ($172.000). Por su parte, los trabajadores en licencia sin sueldo debido a la interrupción de actividades económicas recibirán pagos del Instituto Nacional de Seguros, sin necesidad de utilizar sus días de vacaciones acumulados.
Bezalel Smotrich afirmó: “La activación de la vía de compensación para las empresas de todo el país envía un mensaje claro a los ciudadanos de Israel: no están solos”.
Arnon Bar-David, líder de la Histadrut, expresó su apoyo al plan y destacó que el acuerdo con el gobierno busca “proporcionar certidumbre a la economía y a los trabajadores de Israel”. Además, recordó experiencias previas: “Lo hicimos durante la COVID, lo hicimos al comienzo de la guerra [con Hamás] y también lo estamos haciendo ahora”.
Dubi Amitai, del Presidium del Sector Empresarial, elogió la iniciativa y señaló: “Gracias a la responsabilidad nacional y a la estrecha cooperación, pudimos llegar a un esquema de compensación que brindará certidumbre a las empresas y a los empleados y contribuirá a la estabilidad de la economía”.
Tras el inicio de la guerra con Irán, Smotrich anunció consultas con Amitai y Bar-David para diseñar medidas que respaldaran la economía y maximizaran su funcionamiento durante la guerra. Estas acciones reflejan un esfuerzo coordinado para enfrentar los desafíos económicos del momento.
La Federación de Autoridades Locales de Israel reportó que aproximadamente 9.000 personas han sido desplazadas de sus hogares desde el comienzo de la operación militar contra Irán.