El Mossad llevó a cabo una operación especial en Oriente Medio en un esfuerzo por encontrar los restos y la información sobre el navegante de la Fuerza Aérea Israelí (IAF) Ron Arad, según reveló el primer ministro Naftali Bennett en un discurso ante el pleno de la Knesset el lunes.
Bennett dijo que autorizó la operación de búsqueda del aviador desaparecido desde 1986 por el espíritu del concepto judío de redimir a los cautivos y que había informado a la familia de Arad.
“El mes pasado, los agentes del Mossad -hombres y mujeres- se embarcaron en una compleja y amplia operación para encontrar los restos y el paradero de Ron Arad”, dijo el Primer Ministro. “Eso es todo lo que se puede decir en este momento”, añadió Bennett. También agradeció a las FDI y al Shin Bet la “extraordinaria colaboración” en la operación especial.
Bennett dijo en su discurso que, bajo su liderazgo, se fortaleció la relación de Israel con Estados Unidos, “a pesar de quienes han tratado de perjudicar nuestro esfuerzo”, en referencia al líder de la oposición Benjamin Netanyahu.
Los dos primeros ministros, actual y anterior, no se dieron la mano entre sus discursos y Netanyahu acusó a Bennett de ser el culpable de todas las muertes por COVID-19 desde que asumió el cargo. Al atacar el discurso de Bennett ante la Asamblea General de la ONU, Netanyahu dijo que Bennett debería haber atacado al líder de Irán, en lugar de a los principales profesionales sanitarios de Israel.
Ron Arad fue capturado en octubre de 1986 después de que se viera obligado a eyectarse de su avión durante una misión de bombardeo sobre el sur del Líbano.
Israel tenía pruebas concretas de que había sobrevivido al accidente aéreo y fue capturado por un grupo chií libanés llamado Amal.
Estuvo vivo al menos dos años, durante los cuales sus captores le permitieron enviar tres cartas. También difundieron dos fotografías suyas en cautividad.
Se debatió un acuerdo de intercambio de prisioneros para asegurar su liberación, pero nunca se concretó. En 1988, Israel le había perdido la pista. Se cree que fue entregado a Hezbolá y luego a los Guardias Revolucionarios iraníes destacados en Líbano.
Arad figuró en la lista de desaparecidos en combate de las FDI durante 31 años, hasta que dos informes de los servicios de inteligencia de las FDI y del Mossad afirmaron que lo más probable es que hubiera muerto en cautividad.
Entre las teorías sobre su desaparición está la de que consiguió escapar y luego murió en su intento de huir del Líbano.