El presidente de Yisrael Beyntenu, Avigdor Liberman, ha descartado una coalición que tenga al líder de Yamina, Naftali Bennett, como primer ministro, según dijeron el miércoles altas fuentes políticas a Israel Hayom.
Dado que las elecciones del 23 de marzo dieron lugar a un parlamento dividido, ningún partido tiene suficientes escaños con sus aliados para formar una coalición de gobierno. Por ello, ambos bandos, incluido el partido Likud del primer ministro Benjamín Netanyahu, están tendiendo la mano al otro lado de la isla para formar un apoyo suficiente que permita la toma de posesión de un gobierno, con o sin mayoría. La gran pregunta es si el partido árabe Ra’am, que tradicionalmente se ha alineado con la izquierda, cambiará de bando.
Liberman, cuyo partido de derechas ha descartado sentarse con Netanyahu debido a su acusación por presunta corrupción, aparentemente se mostró contrariado por la idea de que el líder de Yesh Atid, Yair Lapid, estuviera considerando perder la oportunidad de obtener el visto bueno presidencial para formar un gobierno con el fin de unificar el “campo anti-Netanyahu” detrás de Bennett.
“Liberman y Lapid están de acuerdo; uno no puede moverse sin el otro”, dijo una fuente política a Israel Hayom.
Liberman, dijo la fuente, que era inaceptable que Bennett, cuyo partido obtuvo siete escaños, se convirtiera en el líder del país. Tanto Yisrael Beytenu como Yamina obtuvieron siete escaños, pero Bennett no ha descartado sentarse con Netanyahu.