El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, ha declarado que insistió en la inclusión de una cláusula adicional en la decisión del gabinete, aprobada ayer, relacionada con el acuerdo sobre los rehenes.
Esta cláusula estipula que, una vez concluida la tregua de varios días, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) continuarán sus misiones para erradicar a Hamás y asegurar la liberación de todos los rehenes.
Gallant no mencionó la tercera misión, destacada solo por el primer ministro Benjamin Netanyahu en las últimas semanas, que implica que Gaza no volverá a ser una amenaza para Israel tras la guerra. Esta omisión sugiere una posible discrepancia entre el primer ministro y otros miembros del gabinete de guerra.
A diferencia de Netanyahu, que ha usado el tercer objetivo de la guerra para rechazar prácticamente las propuestas de que la Autoridad Palestina regrese a Gaza, Gallant y el ministro Benny Gantz se han enfocado principalmente en los dos primeros objetivos: destruir a Hamás y devolver a los rehenes. Tanto Gantz como Gallant también han promovido medidas para fortalecer a la AP.
La semana pasada, Gantz expresó que devolver a los rehenes era la misión más urgente a corto plazo, mientras que Netanyahu ha mantenido que ambas misiones son igualmente prioritarias.
“Hamás solo entiende de fuerza”, afirmó Gallant, calificando al grupo terrorista de “bárbaros” y sugiriendo que solo mejorarán los términos del acuerdo sobre los rehenes si se aumenta la presión militar contra ellos.
Gallant expresó sentir una mezcla de dolor y felicidad, pensando en los 50 rehenes que se reunirán con sus familias y en aquellos que, por el momento, probablemente tendrán que permanecer en Gaza.