Durante su visita a Estados Unidos, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, lanzó una advertencia a Hamás para que acepte una propuesta respaldada por la ONU sobre un acuerdo de tregua y liberación de los rehenes.
“Apoyamos firmemente el acuerdo del presidente, que Israel ha aceptado, y ahora Hamás debe aceptarlo, o asumir las consecuencias”, declaró Gallant, según una transcripción de sus comentarios proporcionada por su oficina.
En el marco de su viaje, Gallant se reunirá con el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, en la Casa Blanca. En sus declaraciones, Gallant subrayó que Israel está “comprometido a traer a los rehenes a casa, sin excepción”.
Además, aclaró: “Nuestra guerra no es contra el pueblo de Gaza. Nuestra guerra no es contra el pueblo del Líbano. Nuestra guerra es contra Hamás, Hezbolá y su patrocinador: el régimen iraní”. Insistió en que solo luchan contra “aquellos que buscan hacernos daño”.
El ministro de Defensa también afirmó que Jerusalén y él personalmente están “comprometidos a facilitar la entrega de ayuda humanitaria esencial a Gaza”. Al mismo tiempo, elogió el “vínculo poderoso y duradero” entre Israel y Estados Unidos, y expresó su gratitud por el apoyo “abierto y encubierto” de Washington durante la guerra.
Gallant reconoció las diferencias surgidas por la disputa pública sobre las municiones estadounidenses supuestamente retenidas a Israel, pero destacó la relación cercana entre las dos naciones.
“En todas las familias (y consideramos al pueblo estadounidense, nuestra familia) pueden surgir desacuerdos. Sin embargo, como todas las familias, discutimos nuestros desacuerdos internamente y permanecemos unidos”, comentó.