Tratando de calmar las tensiones antes del próximo mes sagrado islámico del Ramadán, el ministro del gabinete de guerra, Benny Gantz, hace un llamamiento directo a los ciudadanos musulmanes declarando que la guerra de Israel en Gaza no es una guerra “contra el Islam”.
“Estos días, el Estado de Israel se encuentra en una difícil campaña que comenzó con un ataque asesino de los terroristas de Hamás contra todos los ciudadanos israelíes, incluidos los musulmanes”, afirma Gantz en un mensaje pregrabado.
“Nuestra guerra no es contra el islam, sino contra quienes dañaron los valores del islam. Contra quienes cometieron crímenes contra la humanidad, y también trataron de desgarrar la sociedad israelí y nuestro futuro común”.
Tras declarar que Hamás quiere que el Ramadán pase de ser un mes de oración a ser “un mes de sangre”, Gantz afirma que el grupo terrorista con base en Gaza no “representa a la mayoría absoluta de los ciudadanos árabes de Israel”.
“El 7 de octubre nos demostró, quizá más que antes, que la sociedad árabe es parte integrante del Estado de Israel. Cuando estamos en peligro, todos estamos en el mismo peligro y lo afrontamos juntos”, prosigue, comprometiéndose a mantener la libertad de culto en el Monte del Templo de Jerusalén y pidiendo a la comunidad musulmana de Israel que ignore a “los extremistas que intentan incitarnos y hacernos daño”.
A pesar de las presiones del ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, el primer ministro Benjamin Netanyahu ha decidido no reducir el número de fieles autorizados a rezar en el Monte del Templo durante la primera semana del Ramadán.
Gantz ha declarado anteriormente que Israel lanzaría una incursión en la ciudad meridional de Rafah, en Gaza, si los rehenes en poder de Hamás no son liberados antes del Ramadán y la administración de Biden, que está presionando para que se establezca un alto el fuego temporal antes del comienzo del ayuno sagrado, el lunes por la mañana.
El presidente de EE. UU., Joe Biden, ha expresado su preocupación por que, en ausencia de un acuerdo, Jerusalén pueda estallar en una violencia similar a la que estalló en 2021 tras una serie de enfrentamientos en la Ciudad Vieja, incluido el Monte del Templo.