El ministro del gabinete de Guerra, Benny Gantz, ha rechazado la propuesta de alto el fuego aceptada por Hamás, señalando que es “inconsistente con el diálogo que [Israel] mantuvo con los mediadores hasta este momento y tiene lagunas significativas [de las demandas de Israel]”.
En su comunicación oficial, Gantz describió a Hamás como “un enemigo cruel” y reafirmó el compromiso de Israel de “nunca detener el esfuerzo para traer de vuelta a nuestros rehenes”. A pesar de las discrepancias con la postura de Hamás, indicó que los negociadores israelíes están “continuando su trabajo en todo momento” y que “no dejarán piedra sin remover”. Una delegación israelí partirá hacia El Cairo para proseguir con las conversaciones.
Gantz aseguró que “todas las decisiones serán llevadas ante el gabinete de guerra”, destacando que “no habrá consideraciones políticas” en la toma de decisiones.