El gobierno avanza en una legislación destinada a ampliar los beneficios para los rehenes secuestrados el 7 de octubre y posteriormente liberados, según una declaración conjunta del Ministerio de Defensa, el Instituto Nacional de Seguros y la Dirección de Rehenes, Personas Desaparecidas y Repatriados de la Oficina del primer ministro.
La propuesta establece que todos los rehenes liberados, tanto civiles como soldados, recibirán automáticamente beneficios equivalentes a los otorgados a veteranos de las FDI con una discapacidad del 100% o a víctimas de hostilidades, sin necesidad de someterse a una evaluación médica.
Estos derechos serán permanentes e incluirán atención médica y psicológica, apoyo laboral, educación, vivienda, transporte y exención total de impuestos, además de garantizar tratamiento médico financiado por el Estado de por vida.
La reforma se fundamenta en un enfoque integral de rehabilitación, considerando las secuelas físicas y psicológicas que los rehenes sufrieron durante su cautiverio en Gaza.