El gabinete israelí ha aprobado una “situación especial” en el frente interno, según informes de diversos medios.
Este término legal se emplea en casos de emergencia y otorga a las autoridades mayor control sobre la población civil para optimizar los esfuerzos de protección. La medida tiene una duración de 48 horas, aunque podría extenderse si el gabinete lo decide.
No se anunciaron modificaciones en las instrucciones del Comando del Frente Interno de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). La votación fue realizada telefónicamente, de acuerdo con el Canal 12.
Pese a la activación de esta situación, las actividades laborales y educativas continuarán normalmente en el centro y sur del país. Mientras tanto, el jefe del Estado Mayor de las FDI, teniente general Herzi Halevi, informó sobre la ofensiva militar en curso contra Hezbolá.
Según Halevi, el ejército israelí ha comenzado a desmantelar la infraestructura militar que el grupo terrorista ha construido durante las últimas dos décadas.
“Esta mañana, las FDI lanzaron una operación ofensiva proactiva. Estamos desmantelando la infraestructura militar que Hezbolá construyó durante 20 años. Esto es muy importante”, afirmó Halevi en un video difundido desde la sala de comando subterránea del ejército.
El jefe militar también destacó que las FDI están identificando objetivos clave y preparando las próximas fases de la operación.
“Estamos marcando objetivos, preparando las siguientes etapas… al final, todo debe estar orientado a crear las condiciones para que los residentes desplazados del norte puedan regresar a sus hogares”, agregó.
Por su parte, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, también se refirió a la destrucción de la infraestructura de Hezbolá, señalando que se ha destruido gran parte de los recursos militares acumulados por el grupo.
“En los últimos días, hemos destruido lo que Hezbolá ha construido durante 20 años. Nasrallah sigue solo al mando, unidades enteras de la Fuerza Radwan han sido retiradas del servicio y decenas de miles de cohetes han sido destruidos”, comentó Gallant durante su visita a la sala de mando de la Dirección de Operaciones de las FDI.
Ambos líderes resaltaron que la operación tiene como principal objetivo debilitar a Hezbolá y garantizar la seguridad en el norte de Israel, lo que permitiría el regreso seguro de los residentes desplazados.