Una pequeña grieta fue hallada en el parabrisas de la cabina del “Wing of Zion”, el nuevo “Air Force One” de Israel, tras su vuelo inaugural a Estados Unidos a principios de esta semana, según informó el sitio de noticias Ynet.
A pesar del hallazgo, no se prevé que el vuelo del primer ministro Benjamin Netanyahu a Washington la próxima semana se vea afectado, y el renovado Boeing 767 ya ha regresado a Israel.
El “Wing of Zion” partió hacia Estados Unidos el martes, transportando equipo y personal de seguridad previo al discurso de Netanyahu ante el Congreso. Esto se produjo después de que la Oficina del primer ministro descubriera que el avión tenía capacidad para solo 60 pasajeros, menos de lo esperado para el grupo de ayudantes, guardias y periodistas, según informó el medio Kan.
La Oficina del primer ministro comunicó a Ynet que el avión “aterrizó sin inconvenientes en Washington, con una pequeña grieta en el exterior del parabrisas. Tras una inspección exhaustiva y la aprobación de las autoridades correspondientes para volar de regreso, el avión retornó a Israel y aterrizó sin problemas.
Se trata de un mal funcionamiento común en los aviones y no supone ningún riesgo. Al mismo tiempo, se solucionó y el avión despegará completamente listo para su próximo vuelo”.