El guionista Meni Asayag se dirigió al ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir (Otzma Yehudit), para pedirle que no celebre la oración vespertina del jueves en la plaza Dizengoff, en respuesta a los enfrentamientos durante la oración de Rosh Yehudi en Yom Kipur.
“Te deseo mucha paz, ministro Ben Gvir, mi querido hermano”, escribió Asayag. “No respondiste a mi llamada telefónica, así que te escribo aquí: Cuando anunciaste que estabas organizando las oraciones del jueves en Tel Aviv, decidí que me uniría y que también traería a más judíos”.
“Desde entonces han pasado 24 horas y he tenido tiempo de pensar en el asunto. Me parece un poco innecesario. No es que la oración sea innecesaria, Dios no lo quiera, sino esta posibilidad de avivar los enfrentamientos con los alborotadores hooligans, que seguramente vendrán a refrendar aquello por lo que viven: el caos y la anarquía”.
También escribió: “Utilizarán sin duda sus medios de comunicación para mostrarte a ti y solo a ti como responsable de cualquier incidente violento que pueda producirse. Al hacerlo, harán que olvidemos el pogromo que los vándalos perpetraron contra los fieles judíos en la víspera de Yom Kipur, y desviarán todo el fuego hacia ti y los fieles que vendrán. No tenemos intención de olvidar jamás aquella terrible velada. Jamás. No tenemos derecho a olvidar hechos tan traumáticos”.
“Por lo tanto, te pido como amigo y como hermano que abandones el asunto. Eres bienvenido a venir a las oraciones vespertinas en la Sinagoga Askenazi de Motzkin, con el querido Rabino Eisenbach. Muchas gracias y Gmar Chatima Tova, querido judío”.