Desde hace más de un año, la Autoridad Palestina (AP) está construyendo una ciudad ilegal en pleno desierto de Judea. Mientras tanto, se están construyendo viviendas privadas y carreteras dentro de una reserva natural (conocida como “heskemit” o “reserva acordada”), citada específicamente en los Acuerdos de Oslo como lugar donde estaba prohibida la construcción.
Sin embargo, la AP ha incumplido el acuerdo.
El Consejo Regional de Gush Etzion, junto con la organización “Shomrim al Ha’Netzach” (Guardianes de lo Eterno), declararon el jueves que, además de la construcción ilegal y el daño permanente que se está causando al desierto de Judea, la AP también está destruyendo yacimientos arqueológicos, donde se han encontrado antigüedades de diversas épocas, incluida la Edad de Hierro o la época del Primer Templo.
Según fuentes de Gush Etzion, la zona nunca ha sido estudiada en profundidad, aparte de una serie de prospecciones preliminares. Hace unos 40 años, el profesor Yizhar Hirschfeld realizó una prospección en la que se descubrieron diversos hallazgos arqueológicos, entre ellos varios edificios del periodo bizantino, estructuras agrícolas del periodo del Primer Templo y tumbas antiguas de periodos prehistóricos. Además, por la zona pasaban varias carreteras que fueron importantes en la antigüedad y que se han visto gravemente afectadas por la urbanización ilegal que se está llevando a cabo.
Los investigadores afirman que la construcción perjudica gravemente la capacidad de los científicos para comprender partes importantes de la historia mundial que tuvieron lugar en el desierto de Judea, que era un paso integral entre la Tierra de Israel y los países vecinos.
El Departamento de Tierras de Gush Etzion, en cooperación con el Shomrim al Ha’Netzach, ha puesto en marcha una prospección de emergencia desde el aire, con el fin de localizar los yacimientos que corren peligro y podrían resultar dañados, y tienen la intención de ponerse en contacto con el Ministerio de Patrimonio y el Ministerio de Defensa exigiendo la realización de una prospección exhaustiva y la realización inmediata de excavaciones sobre el terreno.
El jefe del Consejo Regional de Gush Etzion y presidente del Consejo de Yesha, Shlomo Ne’eman, declaró: “La AP nunca tuvo la intención de cumplir sus compromisos en virtud de los Acuerdos de Oslo y, desde el momento de la firma, violó el acuerdo. Hemos sufrido miles de muertes hasta la fecha”.
“Además, como vemos, también están destruyendo nuestro patrimonio y nuestra historia. Están intentando oscurecer nuestra identidad aquí. Exijo al gobierno israelí que detenga rápidamente esta construcción ilegal en la reserva natural, ya que cada minuto cuenta”.
Moshe Gutman, director general de Shomrim al Ha’Netzach, declaró: “El desierto de Judea está en peligro. La Autoridad Palestina viola los acuerdos de Oslo con una mano y destruye la reserva natural y los yacimientos arqueológicos que contiene, y con la otra pretende que la UNESCO la reconozca como protectora del patrimonio internacional. El gobierno israelí debe actuar inmediatamente para preservar la naturaleza y el patrimonio del desierto de Judea, antes de que sea demasiado tarde”.