Al hablar en la ceremonia oficial del Día del Recuerdo, el 7 de octubre, en el cementerio militar del Monte Herzl, el presidente Isaac Herzog hizo un llamado a la unidad nacional en honor a los soldados que murieron durante la masacre encabezada por Hamás hace dos años y la posterior guerra en Gaza.
El presidente comenzó expresando su gratitud a los padres de los soldados caídos y les dijo: “Gracias por los hijos que criaron, soldados valientes que no dudaron en salir a salvar a Israel, derrotar al enemigo y rescatar a los rehenes. Soldados que llevaban fotos de los rehenes en los bolsillos y coraje en el corazón”.
Añadió: “No es casualidad que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en su discurso ante la Knéset del lunes, haya querido agradecer a los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel, elogiando su heroísmo y su contribución al punto de inflexión histórico que ahora tiene lugar”.
Señaló que, con el regreso de los últimos rehenes vivos en Gaza el lunes bajo el plan de alto el fuego de Trump y el retorno de los cuerpos de los rehenes muertos, “estos días tienen un inmenso peso histórico y emocional, llenos tanto de alivio como del más profundo dolor y tristeza”.
Agregó, sin embargo, que “la misión no ha terminado”, aludiendo aparentemente a los cuerpos de los 19 rehenes que aún permanecen en la Franja.
“Debemos actuar por todos los medios y a través de todos los canales a nuestro alcance hasta que todos los caídos y los rehenes, sin excepción, regresen a casa”, afirmó.
Al referirse al futuro, ahora que la guerra llega a su fin, Herzog hizo un llamado a la unidad nacional: “Después de dos años de guerra, debemos empezar a construir un horizonte para el futuro, un ‘día después’, tanto en el ámbito interno como en el externo”.
“Me horroriza ver y oír que incluso ahora, mientras seguimos sepultando a nuestros muertos, el espíritu de división, polarización y odio vuelve a asomar su fea cabeza”, dijo. “Y cuando no cedemos ante los extremistas y agitadores entre nosotros, cuando elegimos unirnos en torno a una bandera común y un propósito compartido, no existe tarea que no podamos cumplir”.
El heroísmo y la nobleza de los hijos e hijas que murieron en las arduas batallas de estos dos últimos años serán siempre una fuente de fortaleza y resistencia para nosotros. En la oscuridad de estos días, los honraremos y caminaremos bajo su luz: en su memoria, en su honor, por ellos y por nosotros.