En su discurso durante la ceremonia estatal en conmemoración del trigésimo aniversario del asesinato del primer ministro Yitzhak Rabin, el presidente Isaac Herzog afirmó que Israel debe respetar todas las cláusulas del plan de paz estadounidense para Gaza.
Israel necesita “en este momento cumplir todas las cláusulas del acuerdo impulsado por el presidente estadounidense Donald Trump y utilizar todos los medios y recursos posibles para recuperar a todos los rehenes asesinados” en Gaza, afirmó Herzog.
En la actualidad, el avance hacia las siguientes fases del plan parece haberse detenido, ya que Hamás todavía no ha entregado los cuerpos de los ocho rehenes asesinados que permanecen retenidos en la Franja, mientras Israel continúa controlando aproximadamente el 53% del territorio de Gaza y enfrenta amenazas terroristas inminentes.
Herzog también alentó a Israel a “ampliar el círculo de la paz” en nombre de Rabin.
“Los notables logros de Israel en tantos ámbitos han transformado el rostro de Oriente Medio, al igual que la firme y valiente alianza con Estados Unidos, bajo la administración del presidente Trump, que lidera un esfuerzo decidido e histórico para ampliar el círculo de paz y normalización en la región”, declaró Herzog.
“Todo esto nos brinda enormes oportunidades. En muchos aspectos, esta es la materialización de la visión de Rabin”, añadió el mandatario sobre el difunto primer ministro, quien encabezó los esfuerzos de paz de Israel en la década de 1990 y firmó los Acuerdos de Oslo con los palestinos, así como el tratado de paz con Jordania.
“Israel siempre ha deseado la paz con todos sus vecinos”, continuó Herzog, y agregó: “Debemos seguir persiguiendo ese objetivo”.
Indicó además que esto “también depende de nuestros vecinos, especialmente de los palestinos, de su disposición a interiorizar y reconocer nuestro hogar nacional aquí, en nuestra tierra ancestral, y de entender que el camino del terror nunca nos vencerá”.
El presidente hizo un llamado a la unidad nacional, señalando que el próximo año electoral probablemente será “un año tenso, pero no debe convertirse en un año de incitación ni de violencia. El desacuerdo político es legítimo; convertir a un rival en enemigo, no”.
