El presidente de Israel, Isaac Herzog, ha informado a un grupo de embajadores de 80 países que Israel está dispuesto a una segunda pausa en los combates en Gaza, siempre y cuando se produzca la liberación de un mayor número de rehenes.
La primera pausa, que tuvo una duración de siete días el mes pasado, resultó en la liberación de aproximadamente 105 rehenes. Herzog resaltó durante su presentación la situación en Gaza y destacó los esfuerzos humanitarios de Israel. Instó a las organizaciones internacionales a desempeñar un papel más activo en la facilitación de la entrega de ayuda humanitaria a Gaza.
Herzog expresó la posibilidad de triplicar la cantidad de ayuda humanitaria de manera inmediata, señalando que Israel ha estado inspeccionando cientos de camiones diariamente en el paso fronterizo de Nitzana.
Sin embargo, afirmó que las agencias de la ONU y otros socios en el terreno no han estado a la altura de las circunstancias, lo que ha limitado la entrada de solo 125 a 100 camiones por día.
La ONU ha respondido a estas afirmaciones, argumentando que los bombardeos israelíes dificultaron enormemente la entrega segura de la ayuda. Estados Unidos también señaló que el cuello de botella se debía a la negativa de Israel a reabrir el paso fronterizo de Kerem Shalom. Finalmente, Israel accedió a abrir este paso, permitiendo que casi 200 camiones de ayuda ingresaran a Gaza el domingo, por primera vez desde la tregua.
Herzog subrayó que la cantidad de camiones podría aumentar significativamente si la ONU y sus socios se comprometieran. “El mundo debe saber que podrían haber ingresado decenas de miles de toneladas más de ayuda humanitaria a Gaza cada día”, afirmó.
El presidente hizo hincapié en que Israel no está en guerra con el pueblo palestino, sino que está luchando contra su enemigo, la organización terrorista Hamás.
Asimismo, reiteró la disposición de Israel a una segunda pausa humanitaria y a proporcionar ayuda adicional con la condición de que se liberen más rehenes. Herzog dejó claro que la responsabilidad recae en la dirección de Hamás, especialmente en Yahya Sinwar.