Isaac Herzog ha jurado su cargo como undécimo presidente del país. Se sopla un shofar en medio del tradicional grito de “larga vida al presidente”.
En la ceremonia, el presidente de la Cámara de Representantes, Mickey Levy, dice: “Accedes al cargo en un periodo difícil, en el que la sociedad israelí está más dividida que nunca. Se trata de una amenaza existencial para el Estado de Israel, una amenaza mayor que el programa nuclear de Irán. Tengo la esperanza de que sea capaz de liderar un diálogo nuevo y diferente en la sociedad israelí”.
El presidente saliente, Reuven Rivlin, agradece a los israelíes “el privilegio de servirles”. Vuelve a pedir a la nación que se eleve por encima de sus dispares tribus en aras del interés superior del país. “Vuelvo a ser padre y abuelo”, dice.