El ministro israelí de Relaciones Exteriores, Gideon Sa’ar, acusó a los países que anunciaron el reconocimiento de un Estado palestino de haber obstaculizado un acuerdo de alto el fuego con Hamás. Durante una conferencia de prensa en la sede de la ONU en Nueva York, declaró que esos gobiernos ejercieron presión sobre Israel en lugar de sobre Hamás, lo que, según afirmó, otorgó incentivos gratuitos al grupo terrorista para prolongar la guerra.
Sa’ar afirmó que esas decisiones anularon directamente el posible acuerdo de rehenes y el cese de hostilidades. “Permítanme ser claro: estos países prolongaron la guerra. Hamás es responsable de comenzar esta guerra al invadir Israel y cometer las atrocidades del 7 de octubre”, expresó. También responsabilizó al grupo por continuar la guerra al negarse a liberar a los rehenes israelíes y a deponer las armas.
El funcionario israelí participó en la sesión del Consejo de Seguridad centrada en la guerra de Gaza, convocada por Israel tras la publicación de videos por parte de Hamás y Yihad Islámica Palestina, en los que se ve a los rehenes Rom Braslavski y Evyatar David en estado físico crítico. Las imágenes generaron conmoción en la sociedad israelí. Sa’ar exigió que la presión internacional se dirija exclusivamente contra Hamás.
Varios países, entre ellos Reino Unido, Francia y Canadá, han anunciado que reconocerán un Estado palestino en otoño. Algunos lo harán de forma incondicional, mientras que otros lo condicionan al desarrollo de la guerra en Gaza. El sábado, Ghazi Hamad, líder de Hamás, celebró ese respaldo como un logro resultante del ataque del 7 de octubre. Sostuvo que ese día “trajo de vuelta la causa palestina” e interpretó los reconocimientos como consecuencia directa de aquella ofensiva.
Sa’ar también denunció la situación crítica de los rehenes que permanecen en Gaza. Señaló que Evyatar David fue obligado a cavar su propia tumba y describió la condición física de ambos rehenes como consecuencia de torturas deliberadas aplicadas por Hamás y la Yihad Islámica. Afirmó que Israel ha facilitado grandes cantidades de ayuda humanitaria a Gaza, en contraste con el uso de hambre y violencia que atribuyó a las organizaciones palestinas.
Durante la sesión del Consejo de Seguridad, Ilay David, hermano de uno de los rehenes, acusó a la ONU de complicidad por no haber actuado con eficacia para lograr la liberación de los cautivos. “Cada momento de retraso es un paso más cerca de un resultado final y trágico”, advirtió en su mensaje por video. Instó a los líderes mundiales a intervenir con urgencia y denunciar los actos cometidos por Hamás como un atentado contra la humanidad.
Ilay David describió la angustia de su familia tras la publicación del video y aseguró que Hamás priva intencionalmente de alimentos a los rehenes pese a disponer de provisiones. Solicitó la intervención inmediata de la comunidad internacional para lograr su liberación, así como el envío de ayuda humanitaria y atención médica urgente para quienes continúan retenidos.
En su intervención ante el Consejo de Seguridad, Dorothy Shea, representante de Estados Unidos ante la ONU, responsabilizó a Hamás por la guerra y exigió la liberación inmediata de todos los rehenes, tanto los vivos como los que ya han muerto bajo custodia del grupo terrorista. “Estados Unidos hace un llamado a todos los países para que digan con una voz clara que Hamás debe rendirse de inmediato”, afirmó.
Fuera de la sede de la ONU, manifestantes favorables a los rehenes se concentraron durante la sesión del Consejo de Seguridad. Moshe Lavi, cuñado del rehén Omri Miran, calificó las imágenes de los rehenes como equivalentes a escenas del Holocausto. Exigió a la ONU medidas inmediatas para liberar a los cautivos y terminar con su sufrimiento, según un comunicado del Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas.
La sesión se desarrolló en vísperas de la Asamblea general de la ONU prevista para el mes próximo. En paralelo, manifestantes antiisraelíes con sede en Nueva York continúan sus protestas regulares frente a la sede de la ONU y en embajadas de países de Medio Oriente. Las tensiones en Gaza persisten desde el 7 de octubre de 2023, cuando Hamás y otros grupos terroristas invadieron el sur de Israel, asesinaron a unas 1.200 personas y secuestraron a 251. Actualmente, cincuenta rehenes permanecen en Gaza, de los cuales se estima que veinte siguen con vida.