El ministro israelí de Asuntos Exteriores, Gideon Sa’ar, sostuvo que Australia recibió advertencias previas sobre ataques contra judíos. Dirigentes israelíes expresaron horror por el tiroteo en Bondi Beach y varios responsabilizaron a Canberra por no frenar el antisemitismo creciente.
“Estoy horrorizado por el asesinato tiroteo en un evento de Janucá en Sídney, Australia”, tuitea Sa’ar en inglés. “Estos son los resultados de la oleada antisemita en las calles de Australia durante los últimos dos años, con los llamamientos antisemitas e incitadores de ‘Globalizar la Intifada’ que hoy se han hecho realidad. El gobierno australiano, que recibió innumerables señales de advertencia, debe entrar en razón”.
La oficina de Sa’ars informó que el ministro habló con David Ossip, presidente de la Junta de Diputados Judíos de Nueva Gales del Sur, para “transmitir su apoyo a la comunidad durante este momento difícil”. El ataque ocurrió durante una celebración de Janucá, sin confirmación sobre un objetivo deliberado.
“Un liderazgo fallido y débil en materia de antisemitismo llevó a Bondi”, tuitea el exprimer ministro Naftali Bennett, junto a una imagen de tzitzit ensangrentados. “Am Israel Jai”. En un comunicado separado afirmó: “La señal estaba clara y el gobierno hizo la vista gorda ante ello. Exijo que el gobierno australiano tome medidas inmediatas para proteger a las comunidades judías y abordar el antisemitismo con la máxima seriedad”.
“Lo que comienza con gritos genocidas por la destrucción de Israel, como era de esperar, termina con ataques incendiarios a sinagogas y tiroteos terroristas asesinatos contra judíos en un evento de Janucá”, declara Benny Gantz, líder del partido Azul y Blanco, quien también reclamó acciones firmes de Canberra.
En sintonía con Bennett, Gantz escribió en inglés que “la señal estaba en la pared – y a pesar de las repetidas advertencias, las autoridades australianas lo pasaron por alto una vez más”. Instó al gobierno australiano a “tome medidas sin precedentes para asegurar y proteger sus comunidades judías”.
El ministro de Inmigración, Ofir Sofer, afirmó que durante una visita a Australia observó un “antisemitismo severo y preocupante, sin una respuesta adecuada por parte del gobierno australiano”. Desde el mismo bloque político, Ohad Tal agregó: “Cuando apoyas el terrorismo en Oriente Medio, tienes terror en tu propio jardín. La masacre de judíos en Sídney no es destino; es el resultado del antisemitismo que se permite crecer sin control”.
El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, señaló que las imágenes de Sídney evocan el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023. Exigió una respuesta firme de Canberra frente al antisemitismo y protección para los judíos del país. Gilad Kariv reclamó medidas inmediatas y anunció un debate parlamentario.
