El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, anunció que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) “ampliarán la campaña [contra Hezbolá] y aumentarán el ritmo de los ataques en el norte”. Esta declaración se produce después de un supuesto ataque aéreo nocturno israelí en Siria, que evidencia una escalada en la ofensiva contra la organización terrorista Hezbolá.
“Israel está pasando de defenderse, a perseguir a Hezbolá, llegaremos allí donde opere la organización, en Beirut, Damasco y más lejos”, declaró Gallant durante una evaluación en el Mando Norte de las FDI en Safed. Esta estrategia marca un cambio significativo en las tácticas israelíes, señalando un esfuerzo por neutralizar a Hezbolá más allá de las fronteras israelíes.
En acciones recientes, un alto mando de Hizbulá, identificado como Ali Naim, subcomandante de la unidad de cohetes, fue eliminado en el sur del Líbano por un ataque de un avión no tripulado de las FDI. Además, en un ataque en la ciudad siria de Alepo, cinco terroristas de Hezbolá se encontraban entre los 38 muertos durante operaciones israelíes.
Gallant responsabilizó directamente a Hezbolá y a su líder, Hassan Nasrallah, de los “graves daños en Líbano” y de las “numerosas bajas” en el seno de la organización, que ascienden a más de 320 terroristas muertos. “Exigiremos un precio por cualquier acción que salga de Líbano”, declaró, subrayando la determinación de Israel de actuar en consecuencia ante cualquier amenaza.