El Parlamento de Israel ha ratificado definitivamente la denominada “ley Al Jazeera”, concediendo al ejecutivo facultades temporales para restringir la operación de cadenas de noticias extranjeras en el país, ante casos en que se considere que comprometen la seguridad nacional. La medida ha culminado su proceso legislativo tras superar la segunda y tercera lectura en la Knesset.
El ministro de Comunicaciones, Shlomo Karhi, destacó la importancia de esta ley, afirmando que “No habrá libertad de expresión para los portavoces de Hamás en Israel. Al Jazeera cerrará en los próximos días”. Esta declaración se produce en un contexto donde el primer ministro Benjamin Netanyahu aseguró haber conversado con el líder de la coalición, Ofir Katz, para asegurar la aprobación de la ley.
La nueva normativa otorga al ministro de Comunicaciones la autoridad para emitir órdenes que afecten la transmisión de los “proveedores de contenidos”, lo que incluye la posibilidad de suspender la difusión de un canal, el cierre de sus oficinas en Israel, la incautación de equipos y el bloqueo de acceso a sitios web de canales cuyos servidores se encuentren en territorio israelí. Estas medidas tienen una duración inicial de 45 días, con la opción de ser renovadas por períodos iguales.
Adicionalmente, la ley establece que cualquier decisión de clausurar un canal extranjero debe ser revisada por el presidente de un tribunal de distrito dentro de las 24 horas siguientes a su emisión, quien dispondrá de un plazo máximo de tres días para modificar o acortar la duración de la orden emitida.
Esta legislación, que ya había sido aprobada en primera lectura en febrero, pasó las siguientes fases legislativas después de un detenido análisis en el Comité de Seguridad Nacional del Knesset, marcando un precedente en la regulación de medios extranjeros bajo el argumento de proteger la seguridad nacional.