El Comité Ministerial de Legislación respaldó un proyecto de ley que permite a ciudadanos israelíes adquirir directamente tierras en Judea y Samaria. Esta medida busca revertir una disposición legal considerada «discriminatoria y racista» por sus promotores, que limita a los no musulmanes la posibilidad de comprar bienes raíces. La normativa actual, heredada del período de control jordano, solo permite transacciones mediante empresas autorizadas por las autoridades militares israelíes.
Hasta ahora, las empresas que deseaban operar en la región requerían permisos específicos de las autoridades militares de Israel. Esta situación se mantenía debido a que la legislación israelí no se aplicaba a estos territorios, incluso después de la recuperación del área por parte de Israel en 1967. Según el Caucus de la Tierra de Israel, la norma en vigor ha obstaculizado principalmente el desarrollo y la compra de propiedades por parte de ciudadanos judíos.
“Mientras se nos acusa constantemente de apartheid, se sigue aplicando en territorio bajo jurisdicción israelí una legislación jordana que establece un apartheid antijudío”, señalaron los copresidentes del Caucus, Simcha Rothman, Yuli Edelstein y Limor Son Har-Melech. A través de un comunicado, destacaron que esta nueva legislación pondrá fin a restricciones que consideran obsoletas y permitirá a más judíos adquirir propiedades en la región, eliminando lo que calificaron como un intento histórico de mantener la «limpieza étnica» de judíos en la zona.
El proyecto de ley, elaborado en colaboración con el grupo pro-asentamiento Regavim, fue promovido por el legislador Moshe Solomon, quien subrayó que la medida busca restaurar la normalidad en Israel. Solomon argumentó que la discriminación contra los judíos en la región ha persistido desde el Mandato Británico, algo que el Estado, siendo democrático y judío, no debería tolerar.
Por otro lado, Peace Now, una organización de vigilancia de izquierda, calificó la legislación como «otro movimiento de anexión» promovido por sectores mesiánicos de la derecha israelí.
Sin embargo, los impulsores del proyecto ven una oportunidad para avanzar en la expansión de asentamientos bajo la nueva administración de Trump, según declaraciones anteriores del ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, quien mencionó la posibilidad de impulsar anexiones de asentamientos judíos en la región.