Netanyahu y Katz confirman un ataque aéreo en Damasco como advertencia al régimen sirio para proteger a los drusos.
Israel realiza ataque aéreo cerca del palacio presidencial en Damasco
El primer ministro Benjamin Netanyahu y el ministro de Defensa, Israel Katz anunciaron en un comunicado conjunto que la Fuerza Aérea Israelí ejecutó un ataque aéreo contra un objetivo ubicado cerca del palacio presidencial en Damasco, Siria, el 13 de marzo de 2025. El ataque, descrito como una operación precisa, tuvo como blanco un supuesto centro de mando del grupo Palestinian Islamic Yihad, identificado por Israel como una amenaza para su seguridad. “Este es un mensaje claro al régimen sirio. No permitiremos que fuerzas sean enviadas al sur de Damasco ni ninguna amenaza contra la comunidad drusa”, declararon Netanyahu y Katz.
El ataque ocurrió en un contexto de creciente tensión en Siria tras la caída del régimen de Bashar al-Assad en diciembre de 2024, cuando rebeldes liderados por Hayat Tahrir al-Sham (HTS) tomaron el control de Damasco. Desde entonces, Israel ha intensificado sus operaciones militares en el país, incluyendo cientos de ataques aéreos contra instalaciones militares y arsenales estratégicos para evitar que caigan en manos de grupos extremistas. Según fuentes militares israelíes, el objetivo en Damasco fue un edificio en un área residencial de Mazzeh, en el oeste de la capital siria, donde se sospechaba que operaban líderes de Islamic Yihad. Un fotógrafo de la agencia AFP reportó que la fachada de un edificio de tres pisos quedó completamente destruida, con llamas visibles en un balcón.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Reino Unido, informó que el ataque dejó al menos una persona muerta, aunque no se especificó si era un civil o un miembro de un grupo armado. Medios estatales sirios confirmaron el ataque, pero aseguraron que el edificio estaba “abandonado desde la liberación de Damasco”. Un miembro de Islamic Yihad afirmó que Ziad Nakhaleh, líder del grupo, no se encontraba en el lugar al momento del ataque, y que el edificio estaba vacío. Israel, sin embargo, insistió en que el sitio era un centro activo para planificar “actividades terroristas” contra su territorio.
Netanyahu destacó la política de Israel en un mensaje en video: “Atacamos un cuartel general de la Yihad Islámica en el corazón de Damasco. Lo hicimos porque tenemos una política clara: quien nos ataque o planee atacarnos, lo golpearemos”. Añadió que esta postura se aplica no solo en Siria, sino también en Líbano, donde Israel ha enfrentado a Hezbolá en el pasado. Por su parte, Katz amenazó directamente al presidente interino sirio, Ahmed al-Sharaa, conocido por su alias al-Jolani, diciendo: “Donde sea que se organice actividad terrorista contra Israel, el líder islámico extremo al-Jolani encontrará aviones de la Fuerza Aérea volando y atacando objetivos terroristas”.
Datos clave sobre el ataque aéreo en Damasco
- Fecha: 13 de marzo de 2025.
- Objetivo: Supuesto centro de mando de Palestinian Islamic Yihad en Mazzeh, Damasco.
- Daños: Fachada de un edificio de tres pisos destruida, al menos una persona muerta.
- Contexto: Intensificación de ataques israelíes tras la caída de Assad en diciembre de 2024.
- Advertencia: Israel exige la desmilitarización del sur de Siria y protección para la comunidad drusa.
Contexto de las operaciones israelíes en Siria
Desde la caída de Assad, Israel ha llevado a cabo más de 480 ataques aéreos en Siria, según el ejército israelí, con el objetivo de destruir arsenales estratégicos, bases aéreas y capacidades militares que podrían ser utilizadas por grupos como HTS o remanentes de fuerzas iraníes. En diciembre de 2024, la armada israelí destruyó la flota naval siria en los puertos de Latakia y Al-Bayda, calificando la operación como un “gran éxito”. Estas acciones han sido justificadas por Israel como medidas preventivas para proteger su frontera norte y evitar que armas avanzadas caigan en manos de “Yihadistas”.
El ataque cerca del palacio presidencial en Damasco se suma a una serie de operaciones israelíes en la capital siria. En abril de 2024, Israel atacó un complejo iraní en Damasco, matando a Mohammad Reza Zahedi, una figura clave de las fuerzas iraníes en Siria y Líbano. Ese ataque, que también fue condenado por Naciones Unidas por violar la inviolabilidad de instalaciones diplomáticas, marcó un punto de inflexión en las tensiones regionales. Desde entonces, Israel ha mantenido una postura agresiva, especialmente en el sur de Siria, donde ha establecido una “zona de defensa estéril” más allá de la zona desmilitarizada acordada en 1974.
Israel también ha priorizado la protección de la comunidad drusa en Siria, particularmente en las provincias de Quneitra, Daraa y Suwayda. En febrero de 2025, Netanyahu anunció que no permitiría la presencia de fuerzas de HTS ni del nuevo ejército sirio al sur de Damasco, exigiendo la “desmilitarización completa” de estas regiones. Esta postura responde a los lazos históricos y familiares entre los drusos de Siria y los aproximadamente 24,000 drusos que viven en los Altos del Golán ocupados por Israel, así como a la comunidad drusa dentro de Israel. En abril de 2025, Israel realizó un ataque en Sahnaya, cerca de Damasco, contra un grupo armado que, según Netanyahu y Katz, planeaba atacar a civiles drusos, matando a un miembro de las fuerzas de seguridad sirias.
El líder espiritual de los drusos en Israel, Sheikh Muwafaq Tarif, ha monitoreado de cerca los acontecimientos en Siria y ha instado al gobierno israelí a intervenir para proteger a los drusos sirios. En respuesta, Israel ha enviado ayuda humanitaria a las comunidades drusas en Siria y ha iniciado un programa piloto para permitir que trabajadores drusos sirios laboren en los Altos del Golán, una medida que refuerza los lazos entre ambas comunidades.
Reacciones y tensiones regionales
El ataque en Damasco generó críticas internacionales. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía, aliado de HTS, calificó a Israel como “la mayor amenaza a la seguridad regional” y exigió su retirada de los territorios ocupados, incluyendo la zona desmilitarizada en los Altos del Golán. Recep Tayyip Erdogan, presidente turco, condenó las acciones de Israel como un intento de “socavar el clima positivo” en Siria tras la caída de Assad. La agencia estatal siria SANA reportó que el ataque ocurrió mientras Sharaa firmaba una declaración constitucional para un periodo transitorio de cinco años, lo que subraya la delicada situación política en el país.
La ONU expresó preocupación por las acciones israelíes en Siria, urgiendo la retirada de las fuerzas israelíes de la zona desmilitarizada en los Altos del Golán, que Israel capturó en 1967 y anexó en 1981, un movimiento no reconocido por la mayoría de la comunidad internacional. Mientras tanto, el ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, advirtió a los líderes mundiales sobre el nuevo gobierno sirio, describiendo a HTS como un “grupo yihadista” pese a los esfuerzos de Sharaa por moderar su imagen y promover una gobernanza inclusiva.
El ataque también coincidió con un momento de tensión interna en Israel. Mientras Netanyahu enfrentaba su juicio por corrupción, las operaciones militares en Siria han sido vistas como una forma de reforzar su imagen de líder fuerte. Sin embargo, las protestas en Israel, incluyendo interrupciones en eventos oficiales, reflejan un creciente descontento con su gestión, especialmente en relación con la crisis de rehenes en Gaza. A pesar de estas presiones, Netanyahu y Katz han mantenido una postura firme, prometiendo continuar las operaciones contra cualquier amenaza percibida en la región.
Israel ha dejado claro que no tolerará la presencia de fuerzas hostiles cerca de sus fronteras. El ataque cerca del palacio presidencial en Damasco refuerza esta política, mientras la situación en Siria sigue siendo volátil, con minorías como los drusos y los alauitas enfrentando incertidumbre bajo el nuevo liderazgo islamista. La comunidad internacional observa con preocupación, temiendo una escalada que desestabilice aún más la región.