El diputado Eli Dallal (Likud) presentó un proyecto de ley en la Knéset para prohibir la venta y comercialización de productos para fumar con sabores.
La iniciativa plantea modificar la sección 7c de la ley que regula la publicidad y venta de productos de tabaco. La propuesta incluye agregar una disposición que establezca: “Está prohibido fabricar, comercializar o almacenar líquidos para vapear con sabores o aromas distintos al tabaco, incluyendo frutas, especias, chocolate, vainilla, entre otros.”
Según datos del Ministerio de Salud de 2019, el tabaquismo en Israel causa 8.000 muertes anuales, de las cuales 800 son atribuibles al humo de segunda mano. Además, un 20% de los jóvenes fuma, y la mayoría comienza antes de los 15 años, según el informe.
Las investigaciones internacionales destacan que los sabores en cigarrillos electrónicos fomentan la adicción al tabaco y atraen especialmente a los jóvenes. Un estudio de los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU. en 2018 reveló que más del 80% de los consumidores juveniles usan productos con sabores.
Israel ratificó en 2005 el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco, que insta a prohibir sabores en productos de tabaco. Más de 35 países, incluidos EE. UU., Canadá y la Unión Europea, ya implementaron restricciones similares.
La exposición de motivos del proyecto subraya que, aunque en Israel el tema se discutió previamente, no se ha legislado al respecto. El proyecto fue sometido a discusión preliminar y espera su turno en el Comité de la Knéset.
A comienzos de año, la Dra. Sharon Alroy-Preis, jefa de los servicios de salud pública, informó que el vapeo entre menores de 12 a 14 años se cuadruplicó en un año. El Ministerio de Salud trabaja en una ley que contempla prohibir vapeadores desechables y saborizados, exigir advertencias gráficas en empaques y restringir las ventas a mayores de 21 años.
Reducir el tabaquismo al 5% para 2035 es el objetivo del Ministerio de Salud. Sin embargo, el proyecto no incluye mecanismos claros de aplicación. La Dra. Alroy-Preis destacó que muchos jóvenes comienzan a fumar durante su servicio militar debido a factores sociales, lo que refuerza la importancia de elevar la edad mínima para fumar.