Tras la petición del fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, de emitir órdenes de arresto contra el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, el ministro de Defensa, Yoav Gallant y el líder de Hamás Yahya Sinwar, la oficina del primer ministro calificó la medida como una “vergüenza moral de primer orden”.
En un comunicado, la OMP señaló: “La comparación que realiza el fiscal de La Haya entre el primer ministro y el ministro de Defensa de Israel, que actúan contra el terrorismo de Hamás según las leyes de la guerra, y el criminal de guerra Sinwar, quien ejecuta a rehenes israelíes a sangre fría, es en sí misma antisemitismo y una vergüenza moral de primer nivel”.
Además, agregaron: “Lamentablemente, hemos visto desde el inicio que los procesos en La Haya están políticamente sesgados y carecen de una base jurídica profesional”.
El fiscal de la CPI presentó su solicitud en mayo, argumentando que las órdenes de arresto contra Netanyahu, Gallant y Sinwar son necesarias debido a la “criminalidad continua” que denunció inicialmente, y citó el “agravamiento de la situación en Palestina” como otro motivo urgente.
En su petición a la Sala de Cuestiones Preliminares I, Khan destacó que las órdenes son necesarias para prevenir que los acusados “obstruyan o pongan en peligro las investigaciones o procedimientos judiciales”, y para evitar la “comisión continua de los crímenes alegados u otros contemplados en el Estatuto de Roma”.
El fiscal también pidió retirar la orden de arresto contra Ismail Haniyeh, líder de Hamás, debido a su asesinato en Teherán en julio. No obstante, mantuvo la solicitud contra Mohammed Deif, otro alto líder de Hamás, pese a que Israel afirmó haberlo eliminado en julio. Khan explicó que aún se recopila información sobre la “supuesta muerte” de Deif.
Esta petición de órdenes de arresto se originó en mayo, cuando Khan acusó a los líderes israelíes y de Hamás de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, tras las atrocidades cometidas por Hamás el 7 de octubre y las acciones militares israelíes en respuesta.
En julio, la Sala de Cuestiones Preliminares I permitió que se presentaran escritos amicus curiae por parte de terceros, incluyendo debates sobre la jurisdicción de la CPI sobre ciudadanos israelíes, lo que ha retrasado el proceso decisional.