El primer ministro Benjamin Netanyahu abre la rueda de prensa de esta tarde conmemorando a los soldados muertos luchando contra los terroristas de Hamás en la incursión terrestre de Gaza.
“Estamos haciendo todo lo posible para ser dignos de su sacrificio y su heroísmo”, dice Netanyahu. “No nos detendremos antes de completar la misión”.
“No hay alternativa a la victoria. Derrotaremos a Hamás y traeremos de vuelta a nuestros cautivos”, añade.
Dice que las FDI están dentro en la ciudad de Gaza, “en las afueras” del hospital Shifa. Entre los numerosos terroristas muertos, dice, están muchos de los que dirigieron las masacres del 7 de octubre en el sur de Israel. Desde el jefe de Hamás en Gaza, Yahya Sinwar, todos estos terroristas están destinados a morir, afirma.
Volviendo a la frontera norte, vuelve a advertir al grupo terrorista libanés Hezbolá, respaldado por Irán, que no intervenga en la guerra entre Israel y Hamás.
“Será el error de vuestras vidas”, dice el primer ministro, y sellaría el destino del Líbano.
Dice que las FDI están activas en otros frentes contra el terrorismo y sus orquestadores, en Judea y Samaria, Siria y el mar Rojo.
Subraya que devolver a los rehenes es “un objetivo central de la guerra”.
“No habrá alto el fuego sin la devolución de nuestros rehenes”, promete.
Refiriéndose a las habladurías generalizadas sobre posibles tratos con los rehenes, afirma: “Cuando tengamos algo concreto que decir se lo diremos a las familias y se lo haremos llegar al gobierno. Hasta entonces, el silencio es oro”.
Insta a los jefes de Estado árabes: “Tenéis que adoptar una postura contra Hamás”. El grupo terrorista solo “ha traído desastres a Gaza; solo derramamiento de sangre y pobreza”.
Además, es parte integrante del eje del terror y el mal de Irán, afirma, y ese eje “pone en peligro a todo el mundo y a todo el mundo árabe”.
Afirma que ha estado trabajando para garantizar el apoyo internacional a Las FDI y declara que, tras las atrocidades de Hamás, “todo el mundo libre tiene la obligación moral de apoyar a Israel”.
Insta al respaldo mundial a su oposición a un alto el fuego sin la devolución de los rehenes. E insta a los estadounidenses a unirse a la exigencia de la destrucción de Hamás, que según él también representa un peligro para ellos. Dice que la mayoría de los estadounidenses comparten esa idea.
Señala que, en algunos países, hay quienes presionan a los dirigentes: “No cedáis a la presión”, insta. “Nuestra guerra es vuestra guerra. Israel tiene que ganar por su propio bien y por el del mundo”.
En cualquier caso, “ninguna presión internacional, ninguna acusación falsa sobre los soldados de las FDI y nuestro Estado”, afirma, afectará a la insistencia de Israel en protegerse.
Israel “se mantendrá firme frente al mundo si es necesario”.
Netanyahu también afirma que los militares permanecerán en Gaza “tanto tiempo como sea necesario” para impedir que el enclave se utilice para lanzar ataques terroristas contra Israel.
Cuando piensa en “el día después”, dice, eso significa “solo después de la destrucción de Hamás”. Hamás será desmilitarizada; no habrá más amenazas desde la Franja de Gaza sobre Israel, y para garantizarlo, durante todo el tiempo que sea necesario, las FDI controlarán la seguridad de Gaza para impedir que el terror proceda de allí”.
Dice que los atentados del 7 de octubre demostraron que “allí donde Israel no mantiene el control de la seguridad, el terror regresa, se establece y nos golpea”. Esto “ha demostrado ser el caso también en Judea y Samaria”, dice. “Y por eso no renunciaré al control de la seguridad bajo ninguna circunstancia”.
“Si queremos la paz, tenemos que destruir a Hamás. Si queremos seguridad, tenemos que destruir a Hamás. Si queremos garantizar el futuro del Estado de Israel, tenemos que destruir a Hamás. Eso es lo que Israel debe hacer. Y eso es lo que Israel hará”, concluye.