Jerusalén ha interpretado una orden ambigua del tribunal más alto de las Naciones Unidas sobre la ofensiva militar en Rafah, en el sur de Gaza, de una manera que permite margen para alguna acción militar allí, dijeron el sábado funcionarios israelíes.
Interpretación israelí de la ambigua orden de la Corte Internacional
Jerusalén ha interpretado una orden ambigua del tribunal más alto de las Naciones Unidas sobre la ofensiva militar en Rafah, en el sur de Gaza, de una manera que permite margen para alguna acción militar allí, dijeron el sábado funcionarios israelíes.
En una resolución de emergencia como parte del caso de Sudáfrica que acusa a Israel de genocidio, los jueces de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenaron el viernes a Israel “detener de inmediato su ofensiva militar, y cualquier otra acción en el gobernadorato de Rafah, que pueda infligir al grupo palestino en Gaza condiciones de vida que puedan provocar su destrucción física, en todo o en parte”.
El fallo significativo, aunque redactado de manera poco clara, fue interpretado por cuatro jueces como una orden limitada que instruye a Israel a cumplir con la Convención sobre el Genocidio durante sus actividades en Rafah, pero no requiere una paralización completa de las operaciones militares allí.
Reacción de funcionarios israelíes y las FDI ante el fallo de la CIJ

El asesor de seguridad nacional, Tzachi Hanegbi, comentó sobre la resolución, indicando que Israel no ha cometido genocidio y no lo hará. En una entrevista con el canal 12 de noticias, Hanegbi afirmó que el derecho internacional permite a Israel defenderse, y que la CIJ no impide continuar con esa defensa.
Otro funcionario israelí, que pidió permanecer en el anonimato, señaló que la redacción del fallo de la CIJ era condicional y no excluía todas las acciones militares. Según este funcionario, Israel no ha llevado a cabo, ni llevará a cabo, ninguna acción militar en Rafah que pueda destruir a la población civil en Gaza.
Mientras tanto, ni la CIJ ni Hamás hicieron comentarios inmediatos sobre las declaraciones de Hanegbi.
Posibles sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU

El fallo de la CIJ podría llevar al Consejo de Seguridad de la ONU a imponer sanciones a Israel si se adoptara una resolución acusando al país de incumplimiento. El ministro de exteriores jordano, Ayman Safadi, entre otros, ha instado al consejo a asumir su responsabilidad para detener la campaña en Rafah.
Medios hebreos informaron que es probable que Estados Unidos exija concesiones a Israel antes de vetar una posible moción. Según el diario Maariv, Estados Unidos podría usar su poder de veto después de asegurar concesiones en temas de desacuerdo, como un acuerdo de normalización con Arabia Saudita.
Públicamente, la Casa Blanca se ha mantenido en gran medida en silencio sobre el fallo de la CIJ, reiterando que la posición del presidente Joe Biden sobre la ofensiva en Rafah ha sido clara y consistente.
Advertencias y posturas de aliados y países vecinos sobre la ofensiva en Rafah

La administración de Biden ha reiterado su oposición a una ofensiva mayor en Rafah, con Washington pausando recientemente un envío de bombas por preocupaciones de que Israel podría utilizarlas en la operación. El asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, afirmó esta semana que las actividades militares de Israel no han alcanzado el nivel contra el que Washington había advertido.
El secretario de Estado, Antony Blinken, reiteró la posición de Biden sobre una “operación mayor en Rafah” cuando habló con el ministro del gabinete de guerra, Benny Gantz, el viernes, según un comunicado del Departamento de Estado emitido después del fallo de la CIJ.
Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido criticó el fallo de la CIJ, interpretándolo implícitamente como una exigencia para poner fin a los combates. El portavoz mencionó que la intervención de estos tribunales fortalece la percepción de Hamás de que pueden mantener rehenes y permanecer en Gaza, lo que impediría la paz o una solución de dos Estados.