El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel ha notificado de manera oficial a la ONU sobre la finalización del acuerdo establecido en 1967, el cual reconocía a la agencia para los refugiados, UNRWA.
Esta decisión se produce tras la reciente aprobación por parte de la Knéset de una legislación que restringe drásticamente las operaciones de la agencia en Israel, así como en Judea y Samaria y la Franja de Gaza.
En un comunicado, el ministro de Asuntos Exteriores, Israel Katz, declaró: “La UNRWA, las organizaciones cuyos empleados participaron en la masacre del 7 de octubre y muchos de cuyos trabajadores son agentes de Hamás, son parte del problema en Gaza, no parte de la solución”.
Katz también afirmó que “se le proporcionaron a la ONU innumerables pruebas sobre los agentes de Hamás que trabajan en la UNRWA, y no se hizo nada”.