El ministro de Defensa, Israel Katz, afirmó que la ofensiva contra Hamás continuará hasta que el grupo terrorista libere a todos los secuestrados. Durante una visita a la base aérea de Tel Nof, advirtió que Hamás enfrenta una guerra sin tregua si no entrega a los rehenes. “Las reglas han cambiado. Si no libera de inmediato a los secuestrados, sufrirá el poder total de las FDI en aire, mar y tierra hasta su eliminación completa”, declaró.
Israel mantiene su postura de no detener los combates hasta garantizar la seguridad de su población y el regreso de los rehenes. Según el Ministerio de Relaciones Exteriores, tras dos meses de alto el fuego, la ofensiva en Gaza se intensifica con operaciones militares a plena capacidad contra la infraestructura de Hamás.
El gobierno israelí justificó la reanudación de los ataques por la negativa de Hamás a aceptar acuerdos de alto el fuego. Un comunicado oficial detalló que el grupo rechazó dos propuestas presentadas por el enviado estadounidense Steve Witkoff, mientras Israel sí las aceptó.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) lanzan ataques dirigidos a recuperar rehenes, destruir la capacidad operativa de Hamás y eliminar la amenaza contra Israel. El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, respaldó la ofensiva y destacó que las estrategias actuales fueron planificadas con un enfoque diferente a operaciones previas.
Smotrich pidió a la población israelí mantener la determinación hasta lograr la victoria y elogió a las tropas, al ministro de Defensa, al primer ministro Benjamin Netanyahu y al nuevo jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir, por su liderazgo. Además, justificó la permanencia de su partido en la coalición gubernamental pese a desacuerdos con el acuerdo de tregua anterior.
Las FDI han centrado sus ataques en debilitar la estructura militar de Hamás y eliminar a sus mandos intermedios. Fuentes militares indicaron que la ofensiva responde a intentos del grupo terrorista de reorganizarse y planear nuevos ataques. Katz subrayó que la negativa de Hamás a liberar rehenes fue determinante en la reanudación de los bombardeos.
Israel mantiene sus fuerzas en máxima alerta y ha reforzado las defensas aéreas en el sur. Como medida preventiva, se suspendieron las clases en comunidades cercanas a Gaza y el servicio ferroviario en Sderot. Desde el cuartel general de las FDI, el jefe del Estado Mayor y el director del Shin Bet, Ronen Bar, supervisan las operaciones.
Hamás acusó a Israel de romper unilateralmente la tregua y advirtió que la escalada militar pone en riesgo la vida de los rehenes. En un comunicado, pidió a Estados Unidos, Qatar y Egipto que presionen a Netanyahu para frenar los ataques y solicitó el respaldo de países árabes y musulmanes. También instó al Consejo de Seguridad de la ONU a convocar una sesión de emergencia para frenar lo que calificó como “agresión israelí”.