El jueves, el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Gideon Sa’ar, solicitó a su homólogo francés, Jean-Noel Barrot, que retire el plan de París para reconocer unilateralmente un Estado palestino, advirtiendo que el presidente francés, Emmanuel Macron, no sería recibido en Israel mientras la iniciativa permanezca activa.
Sa’ar indicó que la medida amenaza la estabilidad en Oriente Medio y afecta directamente los intereses nacionales y de seguridad de Israel, según un comunicado oficial de su oficina. Durante la conversación, destacó que Israel desea mantener buenas relaciones con Francia, pero subrayó que la nación europea debe respetar la posición israelí en asuntos esenciales para su seguridad y su futuro.
El ministro agregó que cualquier visita de Macron a Israel no se concretaría mientras Francia insista en esta iniciativa y en acciones que, a juicio de Tel Aviv, perjudican al país. La emisora pública Kan informó que el primer ministro Benjamin Netanyahu condicionó la solicitud de visita del presidente francés a la retirada del plan, petición que Macron rechazó. Además, los ministros discutieron la situación en Gaza, la respuesta europea ante Irán, la situación en Líbano y la guerra en Ucrania, según el mismo comunicado. No se emitió de inmediato una declaración oficial francesa sobre la llamada.
Israel enfrenta una presión creciente para finalizar la campaña en Gaza, donde la guerra iniciada tras la masacre del 7 de octubre de 2023 por Hamás ha generado una crisis humanitaria y devastado gran parte del territorio, además de mantener rehenes. Ante las críticas, Macron anunció que Francia reconocerá formalmente un Estado palestino en la Asamblea general de la ONU en septiembre, decisión que varios países occidentales han seguido.
Netanyahu señaló en una entrevista en la cuenta de Telegram “Abu Ali Express” que las acciones unilaterales contradicen los acuerdos entre Israel y la Organización para la Liberación de Palestina, los cuales estipulan que los conflictos deben resolverse mediante negociación. Advirtió que Israel podría tomar medidas recíprocas, sin precisar cuáles.
Por su parte, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, afirmó que Estados Unidos observa la situación, aunque evitó declarar si respalda la anexión israelí de Judea y Samaria, indicando que la cuestión sigue en discusión dentro de sectores políticos israelíes. Rubio destacó que el reconocimiento unilateral por parte de países occidentales dificultaría un alto el fuego y podría provocar respuestas recíprocas de Israel.
Rubio también se refirió a la decisión de impedir la asistencia de la Autoridad Palestina a la ONU y aclaró que Estados Unidos reconoce los problemas internos de dicha autoridad, incluidos los pagos a presos condenados por terrorismo. Recordó que el presidente Mahmoud Abbas firmó en febrero un decreto que modificó esta política, la cual Ramala ha comenzado a implementar, y que solicitó la certificación estadounidense sobre su vigencia, sin recibir aún respuesta.
En agosto, Netanyahu envió una carta a Macron señalando que su promesa de reconocer un Estado palestino podía alimentar el antisemitismo, lo que el presidente francés rechazó.