Israel gastará un estimado de 20 millones de shekels ($5,3 millones) para que decenas de miles de judíos jasídicos viajen a Uman, Ucrania, en una peregrinación anual a la tumba del líder jasídico Rabí Najman de Breslov durante la festividad de Rosh Hashaná en septiembre, según un informe del Canal 12.
De esa suma, 8,7 millones de shekels ($2,6 millones) se destinarán a la construcción de una terminal temporal en Chisináu, en la vecina Moldavia, que se prevé procese a unos 500 peregrinos por hora.
Debido a la guerra en Ucrania, la mayoría de los peregrinos deberán viajar a través de Moldavia.
Además, se estima que los gastos de alimentos, vigilancia y seguridad asciendan a unos 7 millones de shekels ($1,9 millones). Israel enviará un equipo de apoyo compuesto por 90 guardias de seguridad durante los vuelos, 24 policías y 50 traductores.
Los fondos se transferirán directamente de Israel al gobierno moldavo, que exigió que Israel financie la construcción de la terminal y proporcione seguridad y apoyo logístico como condiciones para su cooperación.
Según un informe de los medios hebreos en agosto, Israel tenía plazo hasta el 3 de septiembre para transferir el monto total de la operación al gobierno moldavo, de lo contrario no se le permitiría continuar.
No obstante, un alto funcionario del gobierno citado en el informe del Canal 12 afirmó que Israel aún no ha aprobado el plan y que “el gobierno no puede operar en ese plazo”.
Los informes sobre la financiación han provocado indignación en Israel, que enfrenta severos recortes presupuestarios en medio de la guerra de casi dos años en Gaza y en el marco de la controversia por los intentos de eximir a los haredíes del servicio militar.
Los líderes haredíes han presionado al primer ministro Benjamin Netanyahu para que permita que los haredíes que evaden el servicio militar salgan del país y participen en la peregrinación.
Ucrania también ha expresado reservas sobre autorizar la entrada de peregrinos este año, debido a la guerra en curso con Rusia.