El Consejo de Ministros de Israel aprobó el domingo un ambicioso plan para plantar 450.000 árboles en zonas urbanas con el fin de proporcionar sombra y ayudar a enfriar las temperaturas.
El objetivo se alcanzará de aquí a 2040 y tendrá un coste estimado de 2.250 millones de shekels (716 millones de dólares). Los árboles se plantarán a lo largo de unos 30.000 kilómetros de carretera, lo que supone unos 150 árboles por kilómetro.
El plan fue presentado al gabinete por el primer ministro Naftali Bennett, la ministra de Protección del Medio Ambiente Tamar Zandberg y el ministro de Agricultura Oded Forer.
“El gobierno de Israel ha establecido el tema del clima como un objetivo nacional”, dijo Bennett. “Más del 90% de los residentes del país viven en comunidades urbanas, y cuanto más caliente sea el clima, más difícil será moverse en el exterior.
“Por eso nos estamos preparando para plantar medio millón de árboles a lo largo de todas las carreteras de las ciudades por las que transitamos”.
La sombra de los árboles mejora notablemente las condiciones de temperatura en la calle, al tiempo que contribuye a mejorar la calidad del aire y a absorber los intensos aguaceros, añadió.
Zandberg afirmó que las ciudades necesitan más sombra, árboles y soluciones basadas en la naturaleza para hacer frente al cambio climático, y que ya es hora de que el gobierno tome una decisión que garantice que la planificación urbana se adapte a las cambiantes condiciones climáticas.
Forer dijo que el plan lograría un doble objetivo: proteger el medio ambiente y mejorar el espacio urbano.
La decisión se basa en el informe de un comité interministerial que se ha reunido durante un año bajo la dirección del Consejo Económico Nacional del Gabinete del Primer Ministro. Además de los ministerios, el comité contaba con representantes de ONG y del Consejo de Planificación y Construcción.
Los próximos pasos incluirán el mapeo de la cobertura arbórea actual en ciudades y pueblos, animar a las autoridades locales a crear planes de cambio climático que incluyan la plantación de árboles urbanos, conseguir los fondos necesarios, crear una plataforma digital de fácil uso que haga públicas -entre otras cosas- las solicitudes de tala de árboles, y actualizar la normativa de construcción ecológica para tener en cuenta los árboles existentes y las posibilidades de plantar otros.
Uno de los objetivos es contar con 100 autoridades locales con planes de silvicultura urbana para 2030.
Los ministerios competentes van a trabajar juntos en una propuesta de financiación para el presupuesto de 2023-2024.