El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, afirmó el miércoles que el contraataque de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en respuesta al ataque iraní del 1 de octubre será significativamente más contundente que el ataque inicial de Irán.
Gallant comentó: “El ataque iraní fue agresivo, pero no alcanzó la precisión deseada. Por el contrario, nuestro contraataque será letal, exacto y, sobre todo, sorpresivo. No sabrán qué pasó ni cómo ocurrió. Solo verán las consecuencias”.
Al dirigirse a la Unidad de Inteligencia 9900 de las FDI, Gallant destacó que gran parte de la superioridad aérea israelí en el Medio Oriente se debe al eficiente trabajo de recopilación de inteligencia que realiza dicha unidad.
Resaltó los esfuerzos de esta unidad en operaciones de inteligencia dirigidas contra Irán, Líbano, Siria, Yemen, Irak y otros frentes necesarios para permitir a la Fuerza Aérea de Israel observar con precisión en cada punto que sea necesario.
El martes, surgió información que sugiere que Israel no atacará el programa nuclear iraní, sino que se enfocará en atacar diferentes tipos de bases militares e instalaciones de inteligencia, según un informe del New York Times.
Fuentes cercanas a la situación no negaron la esencia del informe del New York Times, el cual predijo que la represalia israelí contra Irán por su ataque del 1 de octubre se ubicaría en un escenario de alcance medio en cuanto a intensidad.
El Jerusalem Post informó que la represalia israelí será considerablemente más contundente que el ataque limitado llevado a cabo el 19 de abril, cuando Israel dañó el sistema de misiles antiaéreos S-300 de Irán.
Tanto el primer ministro Benjamin Netanyahu como el ministro de Defensa, Gallant han señalado la eliminación de la amenaza nuclear iraní como uno de los principales objetivos de su carrera pública y tiempo en servicio.
Si estos líderes y otros miembros del sector de defensa optaran por concentrarse en atacar bases militares e instalaciones de inteligencia iraníes, como sitios de misiles balísticos, instalaciones de drones y comandantes implicados en ataques contra Israel, esto indicaría un cambio significativo en la prioridad hacia los conflictos en Gaza y Líbano, en lugar de Irán.