Israel rechazó la declaración conjunta suscrita por 25 países occidentales que solicita un “alto el fuego incondicional y permanente” en la Franja de Gaza y critica el manejo israelí de la situación humanitaria.
El Ministerio de Relaciones Exteriores emitió un comunicado en X donde señaló que dicha declaración “está desconectada de la realidad y envía un mensaje equivocado a Hamás”, al tiempo que sostuvo que “todas las declaraciones y todas las afirmaciones deben dirigirse a la única parte responsable de la falta de un acuerdo para la liberación de los rehenes y un alto el fuego: Hamás, que comenzó esta guerra y la ha prolongado”.
El ministerio declaró que Hamás rechazó la última propuesta de alto el fuego, a la cual Israel accedió. Indicó también que el grupo terrorista “ha difundido mentiras sobre Israel” y que “actúa de forma deliberada para aumentar la fricción y el daño a los civiles que buscan recibir ayuda humanitaria”. Según la misma fuente, este comportamiento impide avanzar en cualquier proceso de negociación y desacredita los esfuerzos internacionales que no responsabilicen a Hamás de la continuidad de la guerra.
Las autoridades israelíes añadieron que “la declaración no centra la presión sobre Hamás” y que “en estos momentos delicados de las negociaciones en curso, es mejor evitar declaraciones de este tipo”. El pronunciamiento del ministerio resalta que la falta de una condena directa al grupo islamista obstaculiza cualquier progreso sustancial hacia una solución negociada.
Entre los firmantes del comunicado internacional figuran el Reino Unido, Australia, Canadá, Francia e Italia. En contraste, varios aliados europeos como Alemania, la República Checa, Hungría y Eslovaquia decidieron no respaldar el texto. Esta diferencia en las posiciones diplomáticas refleja una falta de consenso entre los gobiernos occidentales sobre la estrategia a adoptar respecto a la guerra en Gaza.
Pese a no suscribir la declaración, el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Johann Wadephul, informó que conversó por teléfono con su homólogo israelí, Gideon Sa’ar. Durante la llamada, expresó su “mayor preocupación por la catastrófica situación humanitaria, especialmente a la luz de la expansión de la ofensiva israelí en Gaza”, según declaró públicamente tras el contacto bilateral.