El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Eli Cohen, reafirmó el compromiso de Israel de no ceder a presiones externas en lo que respecta al conflicto palestino-israelí.
Durante una reunión con su homóloga noruega, Anniken Huitfeldt, Cohen destacó la importancia de la autonomía en las decisiones de su nación, coincidiendo con el 30 aniversario de los acuerdos de paz de Oslo.
El ministro Cohen hizo hincapié en que Israel continuará buscando normalizar las relaciones con naciones en Oriente Medio, incluso después de lograr acuerdos diplomáticos con varios países árabes en el marco de los Acuerdos de Abraham en 2020, y expresó su interés en establecer relaciones oficiales con Arabia Saudí.
Sin embargo, Cohen subrayó que aquellos estados y actores que opten por no participar en la expansión de la paz y la normalización se quedarán atrás y se volverán irrelevantes en la resolución del conflicto.
La ministra noruega, Huitfeldt, expresó su preocupación por los asentamientos israelíes en Judea y Samaria durante la reunión. Además, se discutió la posibilidad de reanudar el diálogo entre Israel y la Autoridad Palestina.
Estas declaraciones de Cohen se producen tres décadas después de la firma de los Acuerdos de Oslo, que tenían como objetivo allanar el camino hacia una solución de dos Estados entre Israel y la Autoridad Palestina. A pesar de la esperanza inicial que generaron, las conversaciones de paz a lo largo de los años han fracasado repetidamente, y un acuerdo definitivo parece ser una posibilidad remota en la actualidad.
En medio del conflicto actual y la creciente violencia islamista palestina en Judea y Samaria, así como el control de Gaza por parte de Hamás, las perspectivas de paz en la región siguen siendo inciertas y desafiantes.