Israel reanudará la ayuda humanitaria hacia Gaza exclusivamente mediante empresas civiles. Así lo afirmó el ministro de Defensa, Israel Katz, quien explicó que esta decisión busca impedir que los suministros lleguen al grupo terrorista Hamás, que controla la Franja.
La declaración de Katz subraya que la política israelí tiene como prioridad liberar a todos los rehenes bajo el marco de Witkoff y avanzar hacia la derrota futura de Hamás. En paralelo, se apunta a debilitar el dominio del grupo terrorista sobre la población local mediante la suspensión de la ayuda tradicional.
Además, el ministro mencionó que la estrategia contempla la creación de un sistema de distribución de ayuda completamente gestionado por actores civiles, con el objetivo de evitar cualquier fortalecimiento indirecto de Hamás.
Las Fuerzas de Defensa de Israel, según Katz, continúan con sus operaciones militares contra los miembros de Hamás y su infraestructura. Estas acciones incluyen evacuaciones de civiles palestinos, ataques a gran escala previos a incursiones terrestres y la destrucción de edificaciones que amenacen a las tropas.
Actualmente, cientos de miles de personas han sido desplazadas y aproximadamente el 30 % del territorio de Gaza ha sido incorporado a zonas de seguridad, parte de una franja de amortiguación ampliada por Israel en la frontera.
La presión sobre Hamás crece, según Katz, mientras se intensifica la tensión entre el grupo y los residentes de Gaza. En este contexto, Egipto ha puesto por primera vez sobre la mesa el desarme de Hamás y la desmilitarización del enclave como condiciones necesarias para alcanzar un acuerdo integral que permita el fin de la guerra.