Durante la madrugada del domingo, Israel llevará a cabo el cambio de horario, retrasando sus relojes una hora para finalizar el horario de verano. Este ajuste ocurrirá a las 2 de la mañana, cuando los relojes retrocederán a la 1, lo que permitirá a la población disfrutar de una hora adicional de descanso.
El horario de verano volverá a aplicarse el 28 de marzo de 2025. Este ajuste coincide con el cambio de horario de la Unión Europea, aunque difiere del de Estados Unidos, donde el cambio se realizará el 3 de noviembre.
En 2013, la Knéset aprobó una ley que extendió el horario de verano desde el último domingo de marzo hasta el último domingo de octubre. Antes de esta reforma, el horario estándar en Israel comenzaba la noche del sábado antes de Yom Kippur, permitiendo que el ayuno de ese día, que se vincula al ocaso, concluyera —y también empezara— una hora “antes”.
El calendario hebreo, basado en el ciclo lunar, provoca que Yom Kippur pueda tener lugar entre mediados de septiembre y mediados de octubre. Esto significaba que Israel adoptaba el horario estándar hasta un mes y medio antes que muchos otros países.
Debido a esta situación, el tema del cambio de horario generaba tensiones, especialmente entre las facciones religiosas y seculares del país, lo que llevó a que el asunto se convirtiera en un tema polémico antes de la modificación aprobada en 2013.