Fuad Shukr e Ismail Haniyeh fueron asesinados en operaciones atribuidas a Israel. Hezbolá y Hamás prometen represalias.
Acciones israelíes provocan tensiones en Medio Oriente
En las últimas 24 horas, Israel ha llevado a cabo dos ataques selectivos que resultaron en la muerte de Fuad Shukr, máximo comandante de Hezbolá, e Ismail Haniyeh, líder político de Hamás. Los ataques ocurrieron en Beirut y Teherán, respectivamente, ciudades clave del eje iraní.
Según Amos Yadlin, ex jefe de la Inteligencia Militar de las FDI, estas acciones muestran la disposición de Israel a tomar medidas audaces, incluso asumiendo grandes riesgos. Los asesinatos se justifican, según él, por las acciones previas de Shukr y Haniyeh contra Israel y Estados Unidos.
El asesinato de Fuad Shukr, conocido como Hajj Mohsin, fue llevado a cabo mediante un ataque aéreo. Shukr era un hombre clave en el desarrollo militar de Hezbolá y mantenía una estrecha relación con Irán. La muerte de Haniyeh en Teherán, líder de la rama política de Hamás, también marca un golpe significativo para el grupo.
Impacto en Hamás y Hezbolá tras la eliminación de sus líderes
La eliminación de Shukr afecta profundamente a Hezbolá, dada su posición cercana a Hassan Nasrallah y su rol en la construcción de capacidades militares y tecnológicas del grupo. Esto resalta las capacidades de inteligencia y operativas de Israel. Asimismo, el asesinato de Haniyeh es un golpe simbólico para Hamás, debilitando aún más su capacidad de respuesta.
Hamás, que ya ha perdido a figuras clave como Saleh al-Arouri y Mohammed Deif, ahora enfrenta una crisis de liderazgo. Con Yahya Sinwar aislado en Gaza, la capacidad de respuesta del grupo es limitada. Se espera que los esfuerzos de Sinwar se concentren en buscar una respuesta coordinada con sus aliados del eje iraní.
Israel ha justificado estos ataques como una respuesta a la masacre de 12 niños en Majdal Shams, un incidente que cruzó una línea roja para el país. Los ataques buscan equilibrar la situación, castigando a los responsables mientras se evita una guerra más amplia.
Posibles represalias de Hezbolá y Hamás tras los asesinatos
Hassan Nasrallah, líder de Hezbolá, podría planear una represalia simétrica, posiblemente mediante el lanzamiento de cohetes de largo alcance hacia objetivos estratégicos en Israel. Existe también la posibilidad de ataques contra civiles, en respuesta a las bajas civiles causadas por el ataque israelí.
Israel debe prepararse para posibles represalias, con medidas de inteligencia y defensa operativa en marcha para neutralizar cualquier ataque. La coordinación con sus aliados y la evaluación constante de la situación son cruciales para manejar el riesgo de una escalada.
Yadlin destaca que, aunque los éxitos tácticos recientes son significativos, Israel debe estar preparado para una posible escalada amplia y mantener la presión sobre Hamás. La situación exige una respuesta estratégica, que incluya la negociación sobre los rehenes y la preparación para un posible conflicto mayor en el futuro.
Preparativos del frente interno israelí ante posibles ataques
En caso de represalias limitadas de Hezbolá y Hamás, el frente interno israelí está relativamente preparado para manejar la situación. Las medidas incluyen la disuasión, la interceptación de misiles y cohetes, protección activa y alerta temprana a la población.
Aunque no se espera una defensa completamente hermética, las estrategias de protección proporcionarán una respuesta adecuada a posibles ataques. La entrada a espacios protegidos y las precauciones de seguridad también jugarán un papel crucial.
En resumen, Israel debe estar listo tanto a nivel táctico como estratégico para cualquier eventualidad, mientras sigue manejando la presión interna y las amenazas externas en un entorno de creciente tensión regional.