Un reciente acto de insubordinación por parte del Grupo Wagner, de 24 horas de duración, en Rusia, es visto por el gobierno israelí como un indicativo de debilidad dentro del país euroasiático.
Inestabilidad en Rusia: Rebelión del Grupo Wagner
El Grupo Wagner, una organización paramilitar dirigida por Yevgeny Prigozhin, protagonizó una insubordinación de un día en la que se adueñó de dos ciudades rusas tras desacuerdos con el alto mando militar del país. Este grupo de combatientes recorrió distancias significativas en un intento de llegar a la capital, Moscú, aunque finalmente retrocedieron.
La reacción oficial de Israel a este evento aún no se ha comunicado. Generalmente, en asuntos relacionados con Rusia, la política israelí tiende a mantener un bajo perfil, principalmente debido a la tensa relación entre ambas naciones, influenciada por el fuerte control que Rusia mantiene sobre Siria.
Un informe interno israelí, resultado de una reunión en la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu, apunta a la rebelión de Wagner como un signo de “profunda debilidad rusa”, tanto en términos militares como internos.
Israel refuerza compromiso con Ucrania y evalúa repercusiones
En este documento, Netanyahu reafirmó el compromiso de Israel con Ucrania en términos de asistencia humanitaria y apoyo a la defensa, sin dejar de considerar la delicada relación de Israel con Rusia.
Además, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, ha sido instruido para “evaluar las implicaciones de los sucesos del sábado en las relaciones de Rusia con Irán, y en Siria”.
El último segmento del informe sugiere una posible “gran oleada de inmigración desde Rusia” en caso de un brote de conflicto interno a gran escala, enfatizando la necesidad de “prepararse para ello y garantizar el funcionamiento de las instituciones judías e israelíes en Rusia”.
Israel se prepara para un potencial éxodo ruso
El gobierno israelí muestra preocupación por la posibilidad de una inmigración masiva desde Rusia ante un posible conflicto interno a gran escala.
Según el informe, es crucial prepararse para esta eventualidad y garantizar el funcionamiento de las instituciones judías e israelíes en Rusia.