El ministro de Defensa, Israel Katz, actúa con prudencia tras la polémica generada por declaraciones recientes sobre la posible construcción de asentamientos en Gaza, aunque reafirma que Israel no abandonará por completo el territorio y mantendrá presencia permanente en la Franja bajo criterios de seguridad nacional.
“En Gaza, Israel nunca se retirará por completo — habrá una zona de seguridad significativa dentro de la Franja, incluso después de que pasemos a la etapa dos [del acuerdo de paz] si Hamás se desarma, lo que hará cumplir [la seguridad] dentro de Gaza para proteger” a las comunidades israelíes, afirma Katz en una conferencia del diario Makor Rishon.
El plan de paz de 20 puntos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, señala que “Israel no ocupará ni anexará Gaza” y prevé que, tras el despliegue de una Fuerza Internacional de Estabilización, las tropas de las FDI se retiren “hasta que sean retiradas completamente de Gaza, salvo por una presencia de perímetro de seguridad”.
El propio Katz advierte que, si Hamás no se desarma, “lo haremos nosotros”. Añade que la ausencia total de control israelí sobre el Corredor Filadelfia entre Gaza y Egipto, “ni siquiera por un día”, permitiría a Irán introducir armamento diverso en la Franja.
El ministro descarta haber “revertido” declaraciones previas en las que mencionó asentamientos dentro de Gaza e ironiza al señalar que “revertir es algo que solo hago cuando conduzco”. Sostiene que sus palabras fueron malinterpretadas por sectores críticos.
Katz explica que su “visión” para Gaza, a concretarse “a su debido tiempo”, contempla la posible creación de grupos pioneros Nahal en el norte de la Franja, y aclara que “la gente buscó interpretar mis palabras como un anuncio del establecimiento” de asentamientos, algo que niega haber planteado.
