El Comité de Asuntos Exteriores y Defensa de la Knéset aprobó, con ocho votos a favor y siete en contra, una medida impulsada por el gobierno que amplía la capacidad de emitir órdenes de emergencia para los reservistas de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). La decisión permite al gobierno mantener activa esta facultad hasta el 29 de mayo, fecha en que deberá renovarse nuevamente.
Días atrás, un intento previo para aprobar la medida enfrentó obstáculos debido a desacuerdos dentro de la coalición gobernante. La resistencia interna detuvo el proceso, lo que generó tensiones entre los miembros del comité. La semana pasada, la propuesta fue rechazada en una primera votación, pero en un segundo intento se logró su aprobación, aunque limitada a solo siete días. Este corto plazo obligó a realizar una nueva votación el domingo, la cual no prosperó debido a la oposición del diputado del Likud, Amit Halevi.
La remoción de Halevi del comité marcó un punto de inflexión. El parlamentario fue reemplazado por Ofir Katz, líder de la coalición y miembro del Likud, lo que facilitó la aprobación de la medida en la sesión del martes. Este cambio estratégico permitió al gobierno superar las barreras previas y consolidar el apoyo necesario para la votación.
Yair Lapid, líder de la oposición, expresó su rechazo a la medida aprobada. En una declaración contundente, acusó al gobierno de imponer una carga excesiva a los reservistas mientras, según él, se tolera la evasión del servicio militar por parte de los haredíes. “Quienes evaden el servicio incrementan la presión sobre aquellos que han servido 400 o 500 días en la reserva. Los combatientes de las FDI deben saber que continuaremos resistiendo esta medida en cada votación”, afirmó Lapid.