Un comité de la Knesset ha aprobado un proyecto de ley que permitiría a los directores de hospitales prohibir el pan con levadura durante Pésaj. El Comité de Salud de la Knesset aprobó el proyecto de ley el lunes para su segunda y tercera lecturas plenarias.
Informar sobre la prohibición sin facultad para hacer cumplir
De convertirse en ley, la medida permitiría a los administradores de hospitales informar a quienes ingresen en ellos de la prohibición de consumir pan con levadura, que las leyes religiosas judías prohíben consumir o poseer durante la semana festiva.
Los autores del proyecto de ley han señalado que no faculta al personal del hospital para hacer cumplir la prohibición o impedir el acceso a las personas con pan leudado.
Una respuesta a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia
En 2021, el Tribunal Superior de Justicia dictaminó que los hospitales no pueden prohibir legalmente la entrada de productos con levadura durante Pésaj, ya que ello podría violar los derechos civiles de quienes no están interesados en observar las normas de la festividad.
El proyecto de ley presentado el lunes se considera una respuesta a esa sentencia.
Debate en la comisión y próximas votaciones
La comisión de 12 miembros, ocho de los cuales pertenecen a la coalición, desestimó múltiples objeciones de miembros de la oposición al proyecto de ley, remitiéndolas a las votaciones del pleno.
Aún no se ha fijado la fecha de estas votaciones.
Reacciones de legisladores
Vladimir Beliak, legislador del partido Yesh Atid, dijo que el proyecto de ley es “otra provocación, un intento de coacción religiosa que prepara el terreno para otras leyes que limitarán las libertades individuales”.
El presidente del Comité, Uriel Buso, del Shas, que es uno de los coautores del proyecto de ley, dijo que la ley “no implica coacción, ni invasión de la intimidad. Simplemente, da a los directores de los hospitales la facultad de decidir, informar y colgar carteles”.
Contexto de polarización política
El proyecto de ley se presenta en pleno debate polarizado en Israel sobre la reforma judicial impulsada por el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu.
Muchos de los detractores del plan, principalmente los partidarios de la izquierda que promueven manifestantes en Tel Aviv y otros lugares del país en las últimas semanas, han citado el temor a la coacción religiosa en ausencia de un poder judicial poderoso.